AEESME

XIX CONGRESO NACIONAL DE ENFERMERÍA DE SALUD MENTAL

“Diversidad social y cultural: Cuidados de Enfermería en Salud Mental”

Granada: 2002

Conclusiones:

 

  • Ante los intercambios culturales que se están dando en nuestro país, así como el cambio de costumbres muy arraigadas en nuestro entorno, las administraciones públicas deberían abordar los problemas con propuestas orientadas a evitar la marginación y que propicien un entorno positivo para evitar el sufrimiento de mucha personas condenadas al ostracismo y marginación.

 

  • Los profesionales enfermeros deben seguir profundizando en los cambios del entorno, uno de los componentes del marco conceptual consensuado por la enfermería -además de los conceptos de persona, enfermería y salud-, entendiéndolo como las condiciones, circunstancias e influencias que rodean y afectan al desarrollo y la conducta del individuo y de los grupos.
  • Ante las posibles alteraciones de salud mental que pueden presentar las personas inmigrantes, principalmente de otras culturas, un elemento a trabajar por todos los profesionales sanitarios es el de favorecer aquellos factores protectores de la salud mental para estas poblaciones e incidir especialmente en los factores de riesgo.

 

  • El cuidado transcultural debe de partir del concepto de salud del individuo. Es necesario, facilitar la intervención del mediador cultural en la gestión de casos y en la intervención  profesional en los cuidados de salud mental.

 

  • Debemos tener en cuenta las dificultades que genera el partir de una sociedad etnocentrista en la cual se han producido una serie de cambios entre los que destacamos:

 

o       Las migraciones humanas.

o       Los cambios en el mercado laboral.

o       Los conflictos de poder en las relaciones sexo / género.

o       El aumento del asentamiento de la cultura individualista.

o       Las nuevas tecnologías.

o       La influencia de los medios de comunicación de masas.

o       Los grandes desequilibrios regionales.

o       El deterioro de los valores y creencias.

 

  • Los profesionales enfermeros deberán contemplar en los planes de cuidados  estas nuevas necesidades, siendo fieles al concepto de salud de la conferencia de Otawa que lo  entiende como  “aquella forma de vivir autónoma, solidaria y alegre”.

 

  • Esta nueva adaptación de los cuidados pasa en primer lugar  por una necesidad de mejorar la formación en enfermería transcultural, tanto en el  pregrado como en la formación de postgrado y en la de especialista en salud mental.

 

  • Debemos seguir trabajando para conseguir cambios positivos en las situaciones de marginación social y/o cultural: prostitución, drogodependencias, trastornos mentales, maltratos….

 

  • Los cuidados de salud mental deben partir desde la consideración del “otro” con sus cualidades y recursos  para enfrentarse a las dificultades. Es nuestra tarea la de movilizar dichos recursos y que así, definitivamente, pueda tomar decisiones desde sus propios valores.

XVIII CONGRESO NACIONAL DE ENFERMERIA EN SALUD MENTAL

“Gestionando los cuidados en Salud Mental”

Girona: 2001

 

1.- Es imprescindible partir de un modelo conceptual de enfermería para una adecuada gestión de cuidados. A partir de él se desarrollará una valoración, se marcarán objetivos que puedan ser medibles, se planificarán cuidados y se terminará el proceso con una evaluación. Dicha evaluación nos permitirá velar por una mejora continua en la actividad profesional.

Entre las nuevas alternativas planteadas para la gestión de cuidados, destacamos la enfermería basada en la evidencia y las trayectorias clínicas.

A este nivel será posible definir las llamadas carteras de servicio enfermeras, como aquellas acciones cuidadoras posibles, basadas en tres fases:

 

1.1.    Definición de estándares.

1.2.    Dossier de registros enfermeros.

1.3.    Planes de cuidados y evaluación de resultados.

 

2.- Es necesario tener muy presente que los profesionales de enfermería son el activo más importante de las organizaciones, que a través de su conocimiento unido con la tecnología y los avances científicos van a dar lugar a cambios importantes en la gestión de cuidados.

3.- Las herramientas informáticas se destacan como un elemento facilitador e innovador en la mejora de calidad, pero sin olvidar que la esencia de nuestro quehacer es el contacto directo y la relación de ayuda individualizada.

4.- En las áreas de atención infanto-juvenil y geronto-psiquiátrica, se concluyen los siguientes aspectos:

4.1. Es necesaria una mayor participación de enfermería en estos equipos multidisciplinares.

4.2.    La aportación de los profesionales de enfermería en psicogeriatría está mejorando la calidad de vida del propio paciente y de su familia.

5.- Ante el reto de las nuevas demandas sociales, enfermería plantea una respuesta enfocada a diversas situaciones como:

5.1.    La adherencia al tratamiento en problemas específicos como VIH en instituciones penitenciarias.

5.2.    Violencia familiar

5.3.    Programa específico para profesionales con patología.

6.- Cabe destacar insistencia de las familias en recordar la necesidad de un mayor compromiso por parte de la administración, para no dejar la responsabilidad del cuidado de los enfermos en manos de los cuidadores principales.

7.- En cuanto a la formación de pre-grado de enfermería en salud mental y psiquiátrica, se plantea una incoherencia entre la realidad social de los trastornos mentales y el plan de estudios del BOE, que por una parte manifiesta la necesidad de una formación bio-psico-social, pero por otra parte, solo aporta un 6% de la formación a la perspectiva psicosocial. Se demanda la elaboración de un plan estratégico de reforma de la asignatura, que sea coherente con la disciplina y la demanda social.

8.- En cuanto a la formación especializada, está aportando una mejora de la calidad de cuidados, tanto desde una perspectiva de los especialistas formados, como de las unidades docentes.

La formación de los especialistas genera una corriente de aire renovador, y que bajo la tutela de los profesionales docentes se incrementa la calidad de los cuidados.

XVII CONGRESO NACIONAL DE ENFERMERIA EN SALUD MENTAL

“Del cuidado de las culturas a la Enfermería Especialista”

Zaragoza: 2000

 1.       Se hace cada vez más necesario definir, validar y difundir aquellas intervenciones propias de la enfermería de Salud Mental que producen resultados de salud objetivables o verificables, para avanzar en la construcción del cuerpo de conocimientos de la profesión y en el reconocimiento social de la misma.

2.       El creciente desarrollo de modelos sistemáticos de trabajo enfermero debe ir acompañado de un esfuerzo clarificador, que permita a los usuarios la comprensión de aquello que la enfermera de Salud Mental le ofrece como servicio profesional especializado, para poder participar en su propio proceso de desarrollo.

3.       Las necesidades que producen los trastornos psiquiátricos exigen que profesionales responsables del cuidado dispongan de instrumentos de valoración, intervención y evaluación específicos, asi como estructurar las organizaciones sanitarias en torno a la continuidad de cuidados.  Por tanto, se hace necesario que los equipos de enfermería estén permanentemente integrados y sostenidos por enfermeras especialistas de Salud Mental.

4.       La Asociación de Enfermería en Salud Mental hace suyas las demandas de la profesión en cuanto a promover el debate y la investigación sistemática y científica, para avanzar en las conclusiones establecidas en este XVII Congreso.

XVI CONGRESO NACIONAL DE ENFERMERIA EN SALUD MENTAL

“Áreas de intervención de la Enfermería Psiquiátrica: Instrumentos para el cuidado”

Toledo: 1999

 1.- Las enfermeras de Salud Mental se implican profesionalmente en todas las áreas de intervención donde se precisa prestar cuidados.  Define las necesidades de los usuarios desde la óptica enfermera, y utiliza técnicas, tanto propias como procedentes de otras ciencias, orientadas a la resolución de los problemas planteados.  El carácter científico y la profesionalidad le otorga, per se, un papel coordinado –que no subordinado- con otras disciplinas sanitarias.

2.- Los usuarios tienen derecho a conocer con claridad aquellas posibilidades que la enfermería de Salud Mental pone a su disposición, para poder beneficiarse del potencial terapéutico de las mismas.  Para ello, la enfermería de Salud Mental debe definir con rigor sus ofertas y los beneficios que conlleva.

3.- Las enfermeras de Salud Mental, al decidir acciones para el cuidado, lo hacen también sobre la asignación de los recursos.  Los aspectos de gestión y administración son inherentes a la práctica diaria, y así deben ser considerados por las enfermeras, que deben definir su producto, conocer sus costes, y asignar responsablemente dichos recursos cara a la mejora en la atención a los usuarios, con criterios de eficacia, eficiencia y efectividad.

4.- La investigación en enfermería de Salud Mental es una necesidad permanente y prioritaria.  Profundizar en los conceptos filosóficos y éticos es tan importante como el desarrollo de técnicas eficaces de intervención.  El proceso dinámico de la asistencia precisa de un soporte conceptual sólido que reordene las experiencias, promueva elementos de análisis y guíe la práctica.

5.- Se demanda por parte de la profesión la apertura de un debate sobre la atención de salud mental a niños y jóvenes, para analizar la realidad asistencial en general, para generar iniciativas orientadas a promover la mejora de  la actual situación, y clarificar la práctica enfermera de Salud Mental en este ámbito evolutivo.

SENTIDO DE COHERENCIA Y SALUD PERCIBIDA EN ALUMNOS UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS DE LA SALUD

Mª ELENA FERNÁNDEZ MARTÍNEZ, LUIS MAYO CHAMORRO, Mª ÁNGELES GARCÍA MATA, CRISTINA LIÉBANA PRESA, DANIEL FERNÁNDEZ GARCÍA, ANA Mª VÁQUEZ CASARES.

 

INTRODUCCIÓN

El Sentido de Coherencia (SOC) formulado por Antonovsky[1] pretende medir una orientación global de personalidad que facilita la solución de problemas de forma adaptativa cuando la gente se encuentra ante situaciones estresantes.

Representa la capacidad que tiene la persona para percibir el significado del mundo que le rodea, así como para advertir la correspondencia entre sus acciones y los efectos que éstas tienen sobre su entorno. Fue concebido por Antonovsky para explicar por qué algunas personas permanecían saludables cuando se enfrentaban a situaciones estresantes y otras caían enfermas.

Antonovsky engloba el Sentido de Coherencia dentro de su modelo salutogénico1 en el que toma una visión dinámica del bienestar humano y se centra en explorar el origen de la salud en vez de explicar las causas de la enfermedad. Es un enfoque centrado en el desarrollo positivo de la salud, en la promoción de la salud.

De este modo lo importante no es conocer qué factores conducen al individuo a la enfermedad, sino aquello que impulsa al organismo hacia el lado positivo del continuo. El autor responde a esta cuestión proponiendo el concepto de sentido de coherencia, concepto central de su teoría salutogénica.

Según Antonovsky el sentido de coherencia  es una forma de ver el mundo y a nosotros dentro de él, una tendencia disposicional relativamente estable que conduce a evaluar las circunstancias de la vida como significativas, predecibles y manejables.

Posteriormente1 lo definió como: “Una orientación global que expresa el grado en el uno tiene un sentimiento de confianza generalizado y estable, aunque dinámico, de que (1) los estímulos derivados de los medios interno y externo en el curso de la vida son comprensibles, estructurados, predecibles y explicables; (2) los recursos son manejables y están disponibles con respecto a las demandas que el individuo se va a encontrar derivadas de esos estímulos; y (3) esas demandas son retos, con significado, dignas de inversión y compromiso”.

Por lo tanto este constructo multidimensional[2] cuenta con tres variables relacionadas teórica y empíricamente1, [3], [4], [5]:

–   Comprensibilidad. Se refiere al grado en el cual los individuos tienen un sentido cognitivo de los estímulos con los que se encuentran en el presente y en el futuro. Es considerado como el componente cognitivo del constructo. Se refiere a la habilidad de establecer conexiones lógicas y ordenadas en lo que sucede en el ambiente y en creer que la vida es predecible. Los individuos con una elevada comprensibilidad perciben los estímulos a los que se enfrentan dotándolos de un marco cognitivo y considerando la información como ordenada, consistente, estable, predecible, estructurada y clara en vez de caótica, desordenada, azarosa, accidental o impredecibles. Se refiere a la sensación de que es posible comprender lo que sucede. Aumenta las expectativas y la capacidad de una persona para asimilar y modificar experiencias y sucesos. También se refiere a la habilidad de entender a otras personas y de controlar los propios pensamientos y emociones.  Permite una gestión adecuada de las relaciones con el entorno social e interpersonal. Este componente capacita al sujeto para conductas adaptativas y realistas a los más diversos acontecimientos y una actitud flexible a los cambios futuros.

–   Manejabilidad. Es el grado en que los individuos entienden que los recursos adecuados para hacer frente a las demandas del medio se encuentran a su disposición. Tales recursos pueden estar bajo su propio control o bajo el de otros. Esta dimensión es el componente instrumental, comportamental o conductual del constructo. La persona tiene el sentimiento de poder afrontar los retos de la vida. Está relacionado con la autoeficacia y la competencia, pero se diferencia de ellos en que esta dimensión del SOC se refiere a que los recursos están a disposición de la persona y no que uno controla los recursos requeridos[6]. Es un sentimiento de carácter cognitivo-emocional. Incluye una visión positiva de la vida en general.

–   Significatividad. Se refiere al valor que el sujeto otorga a lo que acontece, independientemente de la forma en la que ocurra. Alude al deseo y voluntad de la persona, a las emociones, a los valores ante un suceso. Es la experiencia de que la vida vale la pena, de que los retos se merecen los esfuerzos, de que son significativos y dignos de nuestro compromiso. La persona está feliz con la vida y considera que tiene un significado y un propósito. Una elevada significatividad es síntoma de una visión comprometida con ciertas áreas de la vida para las cuales merece la pena emplear tiempo y esfuerzo, de forma que las demandas a las que se enfrenta la persona son consideradas como retos dignos de invertir energía. Tiene un carácter fundamentalmente emocional y es considerada la dimensión motivacional.

Según Antonovsky el SOC es un constructo que permanece estable especialmente después de los 30 años1, 4, [7].

El estadio de la  juventud y los años de estudiante son, en particular, un periodo significativo para el desarrollo del SOC2.

La salud de una persona está determinada por una gran número de factores, el actualmente conocido como modelo biopsicosocial de la salud nos refleja que lo que determina las influencias en la salud de una persona es la interrelación entre aspectos biológicos, psicológicos y sociales[8].

En gran cantidad de trabajos se muestra el valor de SOC como variable mediadora en los procesos de salud.

El sentido de coherencia ha sido relacionado con bajos niveles de depresión, ansiedad, estrés y síntomas físicos[9], [10], [11], [12], [13], [14], [15], [16], [17], [18], [19], [20], [21], [22], [23], [24] y con el incremento en el bienestar psicológico y físico, la calidad de vida y la capacidad funcional21, [25], [26], [27], [28], [29], [30], [31], [32], [33].

Jorgensen[34] indica en su estudio que el SOC actúa como un factor protector en la relación entre la valoración de los sucesos negativos de la vida y la frecuencia de quejas físicas en jóvenes universitarios. Los estudiantes con un nivel elevado de SOC experimentan menos síntomas físicos y no muestran una conexión entre el disconfort de los síntomas físicos y la valoración negativa de los acontecimientos de la vida, así como también tienen una visión más optimista del futuro.

OBJETIVOS

Comprobar la fiabilidad del instrumento de medida del sentido de coherencia en alumnos universitarios de ciencias de la salud.

Hallar la relación del sentido de coherencia con la salud psicológica en alumnos universitarios de ciencias de la salud.

MATERIAL Y MÉTODO

DESCRIPCIÓN DE LA MUESTRA

En la realización de este estudio participaron 297 estudiantes de la Escuela Universitaria de Ciencias de la Salud del Campus de Ponferrada de la Universidad de León. La participación fue voluntaria y, posteriormente a la cumplimentación de los cuestionarios, se informó del estudio a todos los participantes.

De los 297 participantes, 261 cumplimentaron correctamente todos los cuestionarios (87,9%), 208 (79,7%) mujeres y 53 hombres (20,3%).

La edad oscila de 18 años de mínima a 47 años de máxima, siendo la media 21,49 años, la mediana y la moda 20 años y una desviación típica de 4,074.

INSTRUMENTOS DE MEDIDA

Para describir la muestra se utilizó un cuestionario de recogida de datos personales en el que se incluían las variables de fecha de cumplimentación, sexo y edad.

Los instrumentos utilizados en este estudio fueron el Cuestionario de Sentido de Coherencia (SOC-13) y el Cuestionario de Salud General de Goldberg (GHQ-28).

El constructo de sentido de coherencia se mide con el Cuestionario de Orientación hacia la Vida (OLQ) de Antonovsky. El Cuestionario SOC-135 consta de 13 ítems que se responden en una escala tipo Likert con siete puntuaciones que van desde siempre (1) a nunca (7). En este cuestionario se recogen cuatro ítems sobre significatividad, cinco sobre comprensibilidad y cuatro sobre manejabilidad.

Se ha utilizado en este estudio la adaptación realizada por Manga en el año 2006.

La fiabilidad interna, medida con el alpha de Cronbach[35], se encuentra entre 0,70 y 0,922, 5, 24, [36].

El cuestionario de salud general (General Health Questionnaire, GHQ) fue diseñado para ser utilizado como un test de screening autoadministrado, destinado a detectar trastornos psíquicos entre los encuestados en un ámbito comunitario y en medios clínicos no psiquiátricos, tal como la atención primaria o los pacientes medicoquirúrgicos ambulatorios. Su propósito fue detectar aquellas formas de trastorno psíquico que pudieran tener relevancia en la práctica médica y, por tanto, se centra en los componentes psicológicos de una mala salud.

El GHQ en escalas o GHQ-28[37] se deriva del análisis factorial y consiste en 4 subescalas para síntomas somáticos, ansiedad e insomnio, disfunción social y depresión grave. Cada subescala consta de 7 ítems que se puntúan de 0 a 3 puntos, puntuaciones altas indican más problemas de salud. La puntuación de cada escala puede alcanzar un máximo de 21 puntos. El GQH-28 se puede utilizar de forma global para cuantificar la salud psicológica de los individuos.

PROCEDIMIENTO

La recogida de datos se realizó durante los meses de marzo y abril de 2007, en el contexto del aula, durante las prácticas en sala de demostración de distintas asignaturas de las diplomaturas de Enfermería y Fisioterapia de la Escuela Universitaria de Ciencias de la Salud de la Universidad de León en el Campus de Ponferrada, donde los grupos no superaban los 25 alumnos.

Tras asegurar a todos los individuos participantes el anonimato se les distribuye, en presencia siempre de la investigadora, los instrumentos de medida para que los cumplimenten de forma individual.

El porcentaje de participación de los estudiantes que asisten a las prácticas es del 100%. Se rechazan un 12,1% del total de los sujetos por no estar todos los cuestionarios cumplimentados correctamente.

MÉTODO Y ANÁLISIS ESTADÍSTICOS

La metodología empleada en este estudio es una modalidad de investigación cuantitativa sin intervención, no experimental. Según León y Montero[38], lo encuadraríamos dentro de los métodos descriptivos, y la variedad del método, en cuanto a la variable tiempo, es transversal. El diseño correlacional utilizado nos da a conocer las relaciones que se establecen entre las variables incluidas en el estudio, la relación medida es una afirmación sobre el grado de asociación entre las variables de interés.

La base de datos y los análisis estadísticos se han realizado mediante el programa informático SPSS 14.0 (Statistical Package for the Social Sciences).

Las técnicas de análisis de datos utilizadas son los estadísticos descriptivos (frecuencias, porcentajes, tendencia central, dispersión) y el coeficiente de correlación de Pearson.

RESULTADOS

 La fiabilidad del cuestionario SOC-13 en esta muestra, calculada con el Alfa de Cronbach, es de 0,803. La correlación media entre ítems es de 0,235, valor que está dentro del intervalo óptimo que para este tipo de escalas proponen Briggs y Check[39], entre 0,20 y 0,40.

 

La media obtenida por los hombres en el cuestionario SOC-13 fue de 63,72 y la desviación típica de 9,865.

 

 

N

Mínimo

Máximo

Media

Desv. típ.

Puntuación global del SOC 13

53

38

83

63,72

9,865

 

Para las mujeres la media en la medida global del sentido de coherencia fue de 62,19 y la desviación típica 10,731.

 

 

N

Mínimo

Máximo

Media

Desv. típ.

Puntuación global del SOC 13

208

32

89

62,19

10,731

 

La puntuación media obtenida en el GHQ-28 fue de 24,02 y la desviación típica fue de 12,593.

 

 

N

Mínimo

Máximo

Media

Desv. típ.

Salud General

261

5

63

24,02

12,593

 

La salud psicológica está relacionada con el sentido de coherencia, siendo, a un nivel de significación de 0,001, el valor del coeficiente de correlación de Pearson r = -0,530. Esto nos da a entender que a mayor nivel de sentido de coherencia menor puntuación en el cuestionario de salud de Goldberg, lo cual significa mejor estado de bienestar psicológico.

 

   

Puntuación global del SOC 13

Salud General Goldberg

Puntuación global del SOC 13

Correlación de Pearson

1

-,530(**)

Sig. (bilateral)

,001

N

261

261

Salud General Goldberg

Correlación de Pearson

-,530(**)

1

Sig. (bilateral)

,001

N

261

261

**  La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).

 

 

DISCUSIÓN

 

En este estudio se ha utilizado el cuestionario de 13 ítems (SOC-13), que ha demostrado, en la bibliografía relacionada con el tema, unas buenas propiedades psicométricas con un coeficiente alfa de Cronbach entre 0,70 y 0,92. En el presente estudio se corrobora este punto obteniéndose un resultado de 0,803.

 

Los valores de referencia de la escala de medida del SOC-135 de 1 a 7 puntos son los siguientes: puntuaciones de 1,00 a 2,33 corresponderían a un nivel bajo de SOC, 2,34-4,66 sería niveles moderados de sentido de coherencia y un SOC fuerte correspondería a los valores comprendidos entre 4,67-7,00. Podemos decir que el nivel de SOC en la población a estudio es fuerte (4,9 para los hombres y 4,78 para mujeres), estas puntuaciones son semejantes a las obtenidas por Kuuppelomäki y Utriainen[40]. Los niveles medios obtenidos en el presente estudio en cuanto al sentido de coherencia (para hombres M = 63,72 y SD = 9,865 y para mujeres M = 62,19 y SD = 10,731) son ligeramente superiores a los que se muestran en el estudio de Pallant y Lae del año 2002, tanto para hombres (M = 61,37, SD = 11,23) como para mujeres (M = 60,4, SD = 12,05), a pesar que la edad es superior en su muestra (M = 37, SD = 13) que en la del presente estudio (M = 21,49, SD = 4,074). Sin embargo, son ligeramente inferiores a los encontrados por Antonovsky5 para una muestra de similares características (M = 66,5 y SD = 10). Por lo que podríamos, decir que los valores en este constructo, se asemejan a los encontrados en poblaciones similares y se corresponden con niveles altos de SOC.

 

En cuanto a la variable salud psicológica, vemos como la muestra objeto de estudio tiene unos peores niveles de bienestar ya que su media es más elevada (M = 24,02, SD = 12,593) que la de otros grupos similares como el estudiado por Ramos[41] (M = 19,71, SD = 9,32).

 

La orientación salutogénica nos hace adoptar el punto de vista del mantenimiento del bienestar físico y psicosocial. Son muchos los trabajos citados que nos indican que las personas con niveles altos de sentido de coherencia poseen también niveles altos de salud y bienestar tanto físico como psicológico y de buen funcionamiento social20, 21, 24, 29, 31, [42], [43], [44].

 

Los resultados de este estudio van en este mismo sentido, observándose que existe una relación entre el sentido de coherencia y la salud psicológica (r = -0,53), resultado similar al obtenido por Pallat y Lae21 (r = -0,51).

 

CONCLUSIONES

 

El instrumento de medida elegido en este estudio para medir el constructo de sentido de coherencia en estudiantes universitarios de ciencias de la salud, el SOC-13, posee unas propiedades psicométricas buenas, ya que su consistencia interna es elevada, alfa de Cronbach de 0,803 para 13 ítems. Además presenta una correlación media entre ítems dentro del intervalo considerado óptimo para este tipo de escalas.

 

A la luz de los resultados obtenidos en este trabajo de investigación podemos decir que existe una relación entre el sentido de coherencia y la salud psicológica (r = -0,53). Cuanto mayor sea el nivel de sentido de coherencia de los estudiantes universitarios, mejor será su salud. Esto nos lleva a pensar que el sentido de coherencia puede ser un constructo útil para predecir la salud psicológica de las personas, pero, debido a la naturaleza correlacional de este estudio, no es posible identificar la dirección de la causalidad de esta relación. Es necesario también explorar la relación del mismo con las estrategias de afrontamiento académico en poblaciones que están experimentando estrés relacionado con cuestiones académicas.

 

Los estudiantes universitarios podrían ser orientados en cómo fortalecer su SOC para mejorar su salud. Por lo que sería conveniente diseñar y poner en marcha estrategias para aumentar el nivel de este constructo en los individuos.

 

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CUIDA Y DEJA QUE TE CUIDEN (EXPERIENCIA PERSONAL)

AUTORES: Mª ANGELES GÓMEZ ESPAÑA, CARMEN DÍAZ HATERO, CONCEPCIÓN DÍAZ FERNÁNDEZ, MARIA JESÚS BARRENA ORTIZ, JOSE MORENO PAREJA, MARTIN TOLEDANO GARCÍA.

 

Os voy a relatar brevemente una historia de una relación que mantengo desde hace años con alguien a quien consideraba mi mejor amiga, y al final me he dado cuenta que es la única enemiga que he tenido  en mi vida. Ese alguien se llama ANOREXIA.

Ella ha sido mi compañera durante muchos años, más de los que yo hubiese querido, hasta que por fin esta relación ha empezado a desmoronarse.

Nunca imaginé que su presencia pudiera dañarme tanto como lo ha hecho. Le abrí mi corazón porque pensé que me sería de gran ayuda, que me haría sentirme bien, más fuerte, me refugiaba en ella cuando las cosas me iban mal en vez de afrontarlas, le dí toda mi confianza

¿ y qué ha hecho ella a cambio? Hoy soy consciente de ello, ha destruido mi vida, por su culpa he perdido interés en todo lo que me importa, he hecho sufrir a los que más me aman y lo más importante, he puesto en peligro mi salud, mi vida, ya que en ocasiones he perdido hasta las ganas de vivir, que era algo maravilloso para mí.

Es mala, dañina, ha llegado a controlar mi pensamiento y mi vida, apartándome de todo y de todos haciendo que no pueda disfrutar de lo bello que es vivir.

No crean que esto es una opinión subjetiva, ni mucho menos, he hablado con muchas personas que también le han ofrecido su amistad, que se han dejado embaucar por ella y no hay nadie que se alegre por ello, al contrario, todos maldicen ese día que la conocieron y se dejaron manipular por ella hasta tal  punto que te destruye como persona.

Pero hay algo con lo que ella no contaba y es que al final yo sería más fuerte aunque ni yo misma lo creyera, ya que también destruyó la confianza en mí y mi autoestima. Hubo un momento en que me hallé inmersa en un pozo sin fondo, en el cual no veía salida, y ese fue el momento en que decidí hablar de esta relación de la que tanto me avergüenzo tener y pedir ayuda.

Al día de hoy, aún no he conseguido librarme de ella, lucho con todas mis fuerzas para ganar esta batalla que tenemos las dos por conseguir el mando. Hay días en los que me veo claramente victoriosa pero en el momento que bajo un poco la guardia, allí está ella de nuevo, azotándome con su cara más cruel y despiadada. Pero en ese momento pienso en todo aquello por lo que merece la pena luchar: mis hijas, mi familia, mis amigos a quienes no puedo defraudar  ya que ellos confían plenamente en mi valentía y lo que es más importante: PIENSO EN MI, en mis ganas de vivir y de disfrutar de todo lo que me rodea, en que sólo se vive una vez y que la vida en su compañía no es vida.

¿Qué tiene esto de particular? Pues en mi caso bastante duro, complejo y complicado. Esto lo escribí para una actividad que tuvimos en el Hospital de Día de Los Morales de Córdoba, donde me encuentro ingresada, allí trabajan con pacientes de muy diversas patologías, no solo TCA.

Soy enfermera, y desde hace nueve años trabajo en la Unidad de Agudos del Hospital Virgen Macarena de Sevilla. Durante todos estos años me he dedicado a cuidar pacientes con todo tipo de enfermedades mentales y cómo no TCA, y ahora estoy “en el otro lado”, continuo con pacientes Psiquiátricos pero ahora soy uno más de ellos. Cuando te toca a ti… ¡que distinto es…!.

Desde hace varios años sabía que sufría un TCA pero lo tenía oculto, jamás comenté nada a nadie por la vergüenza y miedo que sentía, soy una persona sincera y esta es la gran mentira de mi vida.

Pensaba que yo tenía el control de la situación, hasta que hubo un factor desencadenante en mi vida, que hizo que todo se descontrolara, con todo el cortejo de sintomatología que un TCA conlleva, que todos conocemos y que no voy a repetir. Mi cuerpo no aguantaba más.

Me resultó bastante difícil tomar la decisión de ingresarme, porque con ello tuve que renunciar a mis hijas, a mi trabajo, mi casa, mis amigos, mi vida… Aparte fue un cambio de rol muy difícil de asumir de enfermera a enferma, sobre todo tratándose de una trastorno mental con el estigma que todo esto conlleva y que todos conocemos.

 

La adaptación con el resto de pacientes fue fácil, estaba acostumbrada a tratar con ellos, lo difícil fue cambiar los esquemas en mi cabeza, de aceptar que tengo un trastorno mental, lo duro que resulta, lo mal que te sientes y la vergüenza que se pasa aunque aún no entiendo bien el por qué, ya que si lo pensamos a un psiquiatra no le exime su especialidad de sufrir una enfermedad mental, o una enfermera de endocrinología no le avergüenza de padecer una diabetes.

Aquí juega un papel fundamental el estigma que tiene la sociedad sobre las enfermedades mentales que te hacen sentir como un ser extraño, raro y en cierta forma te aíslan.

Mi paso por esta unidad está siendo muy enriquecedor tanto a nivel personal como  enferma y enfermera. Me ha dado otra visión, estoy aprendiendo a convivir con ellos desde otra perspectiva, hablar de igual a igual, me aportan muchas cosas e incluso yo misma las he descubierto como paciente.

En esta especialidad juega un papel fundamental la inteligencia emocional como herramienta de enfermería. La Expresión emocional (que es solo una característica de la IE), es una estrategia de afrontamiento adecuada y saludable, el manejo de la vida, de las decisiones, está muy ligado a las emociones. Con esta IE identificamos y expresamos sus emociones, facilitamos las emociones, comprensión emocional, y por supuesto regulación emocional. No podemos regular las emociones si no somos capaces de cambiar el escenario emocional. El Objetivo racional sería: ponerme bien… el emocional: por qué no lo hago… Hay que plantearnos el por qué de no querer conseguir el objetivo racional. Esta IE bien utilizada protege del cansancio psicológico de la enfermería en salud mental.

He participado en muchos talleres que tienen organizados y me he dado cuenta del beneficio que les reporta, lo gratificante que resulta que se sientan útiles y válidos, incluso yo he descubierto una faceta en mí que jamás pensaba que la tenía, he aprendido a pintar he pintado cuadros de los que me siento realmente orgullosa y llena de placer.

Todo esto conlleva un trabajo bastante duro, pero el equipo de enfermería que compone este hospital de día es maravilloso, con una gran humanidad, disfrutan y se vuelcan en su trabajo para potenciar nuestras habilidades y que nos sintamos bien.

Aparte trabajo intensamente en la psicoterapia con mi estimada y por qué no queridísima psiquiatra, que es una gran profesional y le encanta el trabajo que desarrolla; creo que sin su ayuda, hoy no estaría con vosotros, ya que hubo un tiempo en que solo deseaba MORIR.

En una de las primeras sesiones me preguntó: ¿Te gusta tu trabajo? A lo que respondí de lleno que sí. ¿Por qué? porque me encanta cuidar y ayudar a los pacientes. ¿Cuántos años llevas dedicada la enfermería? Respondí que 20. Pues muy bien, -me dijo- ahora es el momento de que te dejes cuidar y ayudar, ahora lo importante eres tú y no me refiero con eso sólo al TCA que te preocupa, sino a potenciar esa parte sana y tan valiosa que tienes en ti y que no eres consciente de ello.

Respecto a mis compañeros de trabajo, tenía la sensación de que me iban a rechazar, pero nada de eso, en todo momento me dieron su apoyo y me demostraron que se sentían orgullosos de mí por el valor que tuve en dar este paso.

Con esta vivencia personal creo que podría dar una visión diferente, y más a todos aquellos profesionales que trabajamos en esta especialidad, por un lado para conocer un poco más de cómo se sienten y lo viven los enfermos con los que a diario estamos en contacto, y por otro cómo poder afrontar una situación de este tipo si algún día se ven afectados por una de estas enfermedades,  ya que ninguna persona está libre de sufrirla o padecerla.

Los TCA es una patología del último siglo que no existe en los países subdesarrollados y que cada vez afecta más a nuestra sociedad y a edades más tempranas, que se puede prevenir, tratar y pienso que hay que seguir luchando para conseguir Unidades específicas para este tipo de trastorno.

Confío en que algún día, no muy lejano, todo esto quede en el recuerdo, que fue una historia muy tormentosa de la cual pude liberarme.

Por último, dar mi más enorme y sincero agradecimiento a todo el personal que trabaja en este Hospital de día de Córdoba, a mi familia y amigos que me han apoyado en todo momento y cómo no, a mis queridísimos compañeros que formamos el grupo de pacientes de este hospital los cuales me han enseñado como se vive “al otro lado…”

EL PAPEL DE ENFERMERÍA EN SALUD MENTAL DISTORSIONADO POR EL MUNDO DEL CINE Y LA TELEVISIÓN

Autores: GLÒRIA GRUMACHES I CORTINA DAVID GÓMEZ BALLESTEROS

 

El término “cine”, remite a una institución, en el sentido jurídico- ideológico, a una industria, a una producción significante y estética, a un conjunto de prácticas de consumo, a una especificidad ilusoria.

El término “psiquiatría”, es la rama de la medicina que estudia las enfermedades mentales, disciplina sometida a un cambio constante con su consecuente evolución.

Tales términos tan distantes en cuanto a definición simple, han estado estrechamente relacionados desde la eclosión del cine como medio de entretenimiento de las masas.

La salud mental ha generado como temática grandes películas y actualmente sigue siendo foco de interés para el público.

A su vez el cine posee un mágico poder de universalización. En la pantalla del cine se proyectan temas eternos con el lenguaje universal de las imágenes.

La lengua permite en todo momento la permutación del locutor y del interlocutor. El cine, no lo permite. No se puede dialogar con un filme. Pero no podemos obviar que si es un gran medio de comunicación, donde se trasmite de una forma muy subjetiva aquello que si proviene de la comunicación directa del uso de la lengua. Permite al espectador observar, describir, analizar y evaluar entre otros posibles objetivos las situaciones desde una cierta distancia.

La investigación y la práctica clínica aportan nuevos conocimientos que los más recientes sistemas de comunicación, dícese cine, televisión e Internet, hacen disponibles a la sociedad en general de forma poco objetiva.

Los medios de transmisión audiovisual (cine, televisión, radio e Internet), juegan un papel significativo en la sociedad actual. Como penetradores en los hogares, ejercen una fuerte influencia sobre las actitudes, creencias y comportamientos.

El cine, nos permite interpretar y descubrir lo que nos quiere comunicar a partir de la narración o historia que plantea, real o ficticia, para posteriormente ser debatido por la sociedad.

Es tal el poder de los medios de comunicación, centrándonos en el cine y la televisión como aquellos más mundanos y cercanos, que consiguen crear y generar en la masa diversos estereotipos positivos y negativos, determinados también por el momento económico, político y social.

En determinados momentos impresiona que el cine utiliza la enfermedad mental para justificar la existencia en la pantalla de una violencia irracional que sólo está asociada a un porcentaje minoritario de los trastornos.

La violencia así pues, la percibimos mediada, algo próximo a nosotros, pero lo suficientemente alejada para no involucrarnos.

Un claro ejemplo de esta mediación equivoca la encontramos en Psicosis de Alfred Hitchcock, donde un psicótico, con posible diagnostico de esquizofrenia, mata sin remordimiento alguno. ¿Es necesario quedarnos con la imagen de violencia asociada a patología mental?

No, realmente no es necesario.

La patología psiquiátrica cuando es presentada en el ámbito cinematográfico, suscita interés al público y provoca un cierto morbo siempre basándola en la irracionalidad, la ficción y lo fantástico. A diferencia de otro tipo de patologías más orgánicas, como podría ser la oncología, que se posa en filmes de tinte más dramático. Estigmatizando así al paciente psiquiátrico, su entorno y todo aquello que esté relacionado con la patología mental.

Tal enmarque queda muy visible en el trato diferencial entorno al curar, en “Elegir un amor “dónde la persona que realiza el acompañamiento al paciente oncológico, va enterneciendo su trato para con él llegando a conmover al espectador y suscitar un sentimiento de pena y ternura. En cambio, en “Alguien voló sobre el nido del cuco” como ejemplo de film centrado en la salud mental y la locura, el papel de la enfermera psiquiátrica, institucionalizada, es de total rudeza y frialdad, dando a entender al espectador que en el cuidado del paciente psiquiátrico lo que menos importancia tiene es el trato relacional entre profesionales y pacientes y lo que impera es el cumplimiento de la normativa para conseguir el fin estabilizador de la patología, no la curación.

Por otro lado vemos en los filmes comerciales, separándolos de aquellos más centrados en documentales, que generalmente hay una interacción entre dos únicos personajes: pacientes como seres vulnerables y psiquiatras, aquellos con un poder curativo.

Los primeros tienden a recibir el mismo patrón estético desde antaño. Por la contra el papel del médico psiquiatra ha sufrido una transformación en el mundo de la comunicación audiovisual.

Freud, al que da vida Montgomery Cliff, donde el psiquiatra tiene un punto de vista positivo. En esa época el psiquiatra era quien realizaba psicoanálisis considerado una doctrina revolucionaria. Por otro lado en la misma época, encontramos películas de Hitchcock que reflejan también una visión optimista del psiquiatra y su intervención, en la que paradójicamente no se encuentra un final feliz, tal es el caso de Recuerda, donde dos psiquiatras tras el episodio amnésico de uno de ellos, intentan encontrar los origenes y los traumas de él.

Posteriormente, la imagen del psiquiatra sufre una devaluación, anteriormente se elogiaba la capacidad de ajuste social aportada por los psiquiatras, para pasar a ser el estereotipo humorístico de filmes como “Hannah y sus hermanas” de Woody Allen, dónde el psiquiatra es alguien de quien se depende pero de quien no se esperan resultados, la psiquiatría es tratada con irónica ambivalencia, mostrando al publico una profesión con prestigio pero sin beneficio.

El filme clave en la psiquiatría institucional es el best seller “Alguien voló sobre el nido del cuco”, que además de ofrecer la visión de los pacientes afectos de patología mental en interacción unos con otros, ofrece una visión del psiquiatra paternalista y…por primera vez aparece la enfermera como parte del equipo multidisciplinar.

A pesar de su introducción en el celuloide, la imagen que se proyecta de la enfermera

Ratched, no es ni la más frecuente ni la más positiva. Gracias a la impenetrable enfermera, la visión de lo que somos está basada en prejuicios y barreras sociales, por que como hemos dicho anteriormente, el tratamiento que se le dé a la información es lo que hará debatir al público creándose así estereotipos. Es de apuntar que la película, así como la imagen de la enfermera no es más que un reflejo del espíritu de la época, los años 70, contraculturales y antiinstitucionales, siendo la enfermera la imagen que refleja poder.

Siendo Ratched el personaje más rígido del cine de antaño, no deja de ser un precedente de externización de nuestra profesión. Ya sea por lo aprendido en cuanto al trato ofrecido al paciente como por todo aquello que tiene connotaciones negativas y hemos sabido ver tanto nosotros como el público en general. Obviamente, y a pesar de ofrecer una imagen de la enfermería poco cálida, poco empática, poco flexible, poco comunicativa y un sin fin más de poco, hemos de agradecer a Ratched que tras su papel, el exterior sabe que existimos.

Aun hoy en día se pueden encontrar descalificaciones entorno a nuestra profesión, tal es el caso de “Los padres de ella”, donde se describe la enfermería como una profesión sin prestigio, de clase media y muy centrada en el género. A pesar de ello…damos que hablar en el mundo que se proyecta el celuloide, pero no siempre cuando queremos.

Es decir, encontramos filmes donde el papel de enfermería, mostrado de forma positiva o negativa (eso nos es indiferente), es crucial para el desarrollo del filme. En otros la imagen de enfermería es carente, cuando posiblemente si aparecieran las intervenciones reales realizadas con los pacientes, se vería como estos evolucionan positivamente o en tal caso como son capaces de abordar actividades de la vida diaria de forma sana, tal es el caso de K-Pax, donde sí aparece la imagen del psiquiatra paternalista y con poderes curativos, la imagen de los auxiliares celadores como tipos fornidos e insensibles sin capacidad de decisión, pero no aparece en ninguno de sus formatos la imagen de la enfermera. Películas de este tipo son las que alimentan la creencia en la población de la inexistencia del profesional de enfermería psiquiátrico y de sus funciones.

Si depositamos nuestras dudas sobre la imagen social y nuestras funciones centradas más en lo institucional, nos encontraremos con grandes interrogantes. Posiblemente por que cuando el manicomio entra en juego, el cine tiende a presentarlo como una variante de prisión donde pocas profesiones son objeto de atención. Básicamente aquellas en las que se debate un estatus y se realiza un juicio de sus comportamientos.

¿Y que hace una enfermera psiquiátrica? ¿Cómo es que en el cine se obvia su función, tendiéndose a elogiar la del psiquiatra como héroe o a minimizar la del resto del personal de blanco reduciéndolos a simples machacas?

Es tan sencillo como responder que lo que se vende es aquello que debe de resaltarse. Las profesiones cargadas de simbolismo institucional son las que se espera ver en los filmes y parece ser que para el mundo hollywodiense, enfermería no es una de ellas.

Enfermería es el personal asistencial que más cerca esta del paciente. Dentro de las instituciones, por que a pesar de ser cambiante, con sus relevos terapéuticos, trabaja las 24h del día y conoce las situaciones que abordan los pacientes y como las viven. Fuera de las instituciones, tenemos una muestra visual en el filme Persona de Ingmar Bergman, donde se nos presenta una enfermera que permanece con una paciente que tras ingresar durante el periodo de tres meses en una institución psiquiatría y no conseguir ningún resultado optimo, sigue indicaciones médicas retirándose a una villa cercana al mar. La enfermera permanece con ella en todo momento, cuidándola, incentivándola, acompañándola para así conseguir una pronta curación.

Por otro lado, películas como Inocencia interrumpida, nos enseñan que no todo sirve para todos, lo que es bueno para algunos no es nada positivo para otros. La protagonista sufre un episodio neurótico más síntoma de una familia desestructurada que no de su aportación individual de un problema. Posiblemente el abordaje ambulatorio abría sido más positivo que no el ingreso psiquiátrico, a diferencia del resto de pacientes ingresados en la clínica que van desde los diagnósticos de borderlines, trastornos de personalidad hasta psicópatas. Susana como protagonista del filme, se enfrenta en un momento puntual contra la enfermera jefe y el psiquiatra que la lleva en su proceso de salud, eligiendo estar al lado del resto de pacientes, como fuente de bienestar. No obstante pasadas varias crisis personales, en el filme podemos ver como Susana reconoce su problema y se abre a una enfermera, como persona en quien depositar sus malestares.

Para concluir reafirmamos que se proporciona a la masa diversas visiones de la enfermería en salud mental dependiendo del origen, época y entorno de la película e incluso del interés de aquellos que están detrás de las mismas. Siendo éstas carentes en algunas y vitales para el proceso de salud en otras. La mediatización de la profesión es latente.

Desde lo cotidiano, a pesar de ser manipulado en los filmes, desde el no hacer, el aceptar y el consentir, construimos y dejamos que construyan la imagen de lo que somos, representamos y hacemos.

 

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FILMOGRAFIA

 

Alguien volo sobre el nido del cuco, Milos Forman 1975

Birdy, Aln Parker 1984

Diario de una esquizofrénica, Nelo Risi 1968

El Gabinete del Dr. Caligari , Robert Wiene

Elegir un amor , Joel Schumacher 1991

Frances, Graeme Clifford 1982

Freud, J. Houston, 1962

Hannah y sus hermanas, Woody Allen 1986

Inocencia interrumpida ,1999

K-Pax , Iaian Softley. 2001

La ansiedad de Veronica Voss, Rainer W, Fassbinder 1981

La escalera de jacob, Adrian Lyne 1990

Los padres de ella, Jay Roach, 2000

Persona, Ingmar Bergman 1966

Psicosis Alfred Hitchcock 1961

Recuerda Alfred Hitchcock 1945

Shine, Scott Hicks 1995

Spider, David Cronemberg, 2002

The jacket, John Maybury, 2005

¿CUAL ES EL BIENESTAR PSICOLÓGICO DEL PERSONAL DE ENFERMERÍA?

Autora: MARÍA FE GAMO GONZÁLEZ

INTRODUCCIÓN

La OMS estima que en el año 2010, los trastornos mentales serán la segunda causa de

incapacidad en el mundo [1], en la actualidad, más de 1.500 millones de personas en el planeta sufren, según esta organización, en mayor o menor grado, frecuencia e intensidad, procesos relacionados con la mente. Son la causa directa del intento de suicidio de 10-20 millones de personas cada año y de un millón de suicidios consumados. Los trastornos de ansiedad afectan a 400 millones de personas y 340 millones padecen diferentes formas de depresión; además un 80% de las personas con trastornos mentales no reciben tratamiento.

Esto coloca a las enfermedades mentales en el tercer puesto del absentismo laboral y

pérdida de días de actividad, provocados por problemas de salud. Además para el 2020 se prevé un incremento del 50% sobre los datos actuales de muerte e incapacidad precoz [1]. En España, según un estudio del Centro Español de Información y de Formación sobre la Enfermedad Mental (CIEFEN), el 2% de la población española, es decir, aproximadamente 800.000 españoles, sufre algún tipo de trastorno mental. [2].

En la mayoría de los países occidentales, los problemas de salud mental representan una de las principales causas de morbilidad en la comunidad y afectan principalmente a la población en edad laboral [3]. En las últimas décadas se ha producido un incremento de las patologías que desde el punto de vista físico (enfermedades cardiovasculares, digestivas, déficits inmunológicos) y psicológico (depresión ansiedad, insomnio) se relacionan con situaciones de estrés [4]. Además el estrés es considerado un factor de co-morbilidad y de agravamiento de los problemas somáticos que se presentan en el medio laboral [5]. Según datos publicados por la Comisión Europea en la Guía sobre el estrés relacionado con el trabajo, más de la mitad de los 141 millones de trabajadores europeos afirman que trabajan bajo presión [6].

Aproximadamente el 24% de las personas que contactan con los servicios sanitarios en el nivel de atención primaria, según la OMS, presentan problemas mentales [7]. En España, la quinta Encuesta Nacional de condiciones de trabajo, realizada por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INHST), refleja que del total de consultas médicas solicitadas por los trabajadores el año pasado, el 20 % se debieron a lesiones relacionadas con el trabajo y, de ese porcentaje, el 4,6 % estaban relacionadas con el estrés [8].

La UE calcula que los costes que supone el estrés relacionado con el trabajo rondan los

20.000 millones de euros al año en el conjunto de la UE. La Organización Internacional de Trabajo (OIT) afirma que el coste de los problemas de salud mental relacionados con el trabajo, incluido el estrés, representa el 3% del producto interior bruto (PIB) de la UE, además del sufrimiento, coste intangible, que ocasiona a muchos millones de trabajadores en Europa. Uno de los grupos profesionales más afectados por el estrés en su trabajo diario lo constituyen los profesionales de la salud y en especial el personal de enfermería. La enfermería es considerada habitualmente como una ocupación muy estresante, con prevalencias altas de trastornos psicológicos relacionados con el estrés, insatisfacción laboral y frecuentes cambios de puesto de trabajo. Existe un gran numero de factores de riesgo relacionados con el trabajo que pueden causar estrés en este colectivo de trabajadores. Entre ellos cabe citar: los relacionados con el contenido del trabajo, el grado de responsabilidad, el conflicto y la ambigüedad del rol, los contactos sociales y el clima de la organización, el contacto con pacientes, la carga de trabajo, la necesidad de mantenimiento y desarrollo de una calificación profesional, los horarios irregulares, la violencia hacia el profesional sanitario, el ambiente físico en el que se realiza el trabajo [9].

Esta situación es preocupante por el absentismo laboral que conlleva, las alteraciones que se originan en las relaciones con los miembros el equipo y sobre todo por la incapacidad de dar cuidados de calidad a los pacientes.

El estudio realizado por Aiken y cols., en 168 hospitales americanos, pone de manifiesto la influencia de la carga de cuidados sobre el nivel de burn-out y la insatisfación laboral de las enfermeras, poniendo en evidencia la relación entre la carga de cuidados de las enfermeras hospitalarias y la mortalidad de los pacientes. La influencia de una buena práctica enfermera sobre los resultados clínicos muestra la necesidad de adecuar las plantillas de enfermeras a las necesidades de cuidados de los pacientes [10].

Estudios realizados recientemente en EEUU, demuestran que la frecuencia de errores disminuyó un 50% después de que se implementaron las actividades de prevención en un hospital de 700 camas. En un segundo estudio se redujo en un 70% el número de demandas por mala práctica en 22 hospitales que pusieron en práctica actividades para la prevención del estrés. Por contraste, no hubo ninguna disminución en el número de demandas en un grupo de 22 hospitales que no implementaron actividades para la prevención estrés [11].

Los informes de la Comisión Europea sobre el estrés indican que se puede y se debe intervenir sobre todos los factores de estrés laboral, aconsejando de forma priorizada la prevención a todos los niveles. Para ello es necesario elaborar un diagnóstico previo sobre la situación de estrés en el entorno en el que se desea intervenir [12].

Para elaborar este diagnóstico es necesario explorar el nivel de bienestar psicológico. La aplicación del test de Goldberg [13] permite obtener una aproximación en la autopercepción que tiene el personal de enfermería con relación a su propio bienestar, considerando para ello indicadores en el ámbito físico y psicológico.

El objetivo del presente trabajo pretende identificar los probables casos de alteraciones psíquicas menores en personal de enfermería, analizando los factores sociodemográficos y laborales de riesgo y describir la disposición de los síntomas (somáticos, ansiedad e insomnio, depresión y disfunción social), en los casos de alteraciones psíquicas.

 

MATERIAL Y METODO

 

Se ha realizado un estudio descriptivo transversal, donde la muestra está formada por el personal que ha sido valorado en el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Area 10 de Madrid, bien por estar sometidos a un riesgo específico en el trabajo, por ser personal de nueva incorporación al área o a petición propia. El personal cumplimentó dos cuestionarios autoadministrados, de forma anónima, confidencial y voluntaria. Como instrumentos de recogida de datos se utilizaron dos cuestionarios:

– Encuesta de variables sociodemográficas y laborales, diseñada específicamente para este estudio a partir del análisis y estudio de la bibliografía consultada.

– Cuestionario de Salud General (GHQ-28) (versión Lobo y cols, 1981) es un instrumento de demostrada validez y fiabilidad para detectar «casos psiquiátricos menores» entre la población general, además de su sencillez y fácil manejo. El GHQ-28 es un cuestionario autoadministrado que consta de 28 ítems agrupados en cuatro subescalas de 7 ítems cada una: subescala A (síntomas somáticos), subescala B (ansiedad e insomnio), subescala C (disfunción social en sus actividades diarias) y subescala D (depresión grave). Cada pregunta tiene cuatro posibles respuestas, progresivamente peores. El paciente subraya la respuesta elegida y ésta debe limitarse a su situación en las últimas semanas, no en el pasado. Al ser un instrumento diseñado para uso en consultas médicas no psiquiátricas, su objetivo consiste en detectar cambios en la función normal del paciente, no en determinar los rasgos que lo acompañan a lo largo de su vida. Se utilizó como punto de corte o umbral entre “caso probable / probable normal” (6/7) ya que se trata de un estudio de prevalencia de trastornos psíquicos y con este punto de corte se obtiene la mayor especificidad del test (90,2%) con una buena sensibilidad (76,9%) [14].

Se ha comprobado el tamaño muestral con la prevalencia para estos trastornos encontrada en la bibliografía [15, 16,17] y para una población de características similares resultando ésta representativa para un nivel de confianza de 95%.

Las variables cuantitativas se analizaron con la t de Student y la u de Mam-Whitney. Las variables cualitativas se analizaron con chi-cuadrado. Para el estudio estadístico se ha utilizado el programa EPINFO versión 6.0, elaborado por el Centro de Control de Enfermedades de Atlanta (CDC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

RESULTADOS:

 

La población muestral esta compuesta por 497 trabajadores de la población referenciada.

Con el punto de corte en 6/7, la prevalencia de malestar psíquico global sugerente de “probable alteración mental” es de 20,3%; siendo el 95% a nivel hospitalario y el 5% de atención primaría. La media de edad de los que superan el punto de corte es de 40,2 años, con un rango de 24 a 58 años, predominando las mujeres 93,1% sobre los hombres 6,9%.

Según la situación laboral la mayor prevalencia de malestar psíquico la alcanza el personal con contrato fijo el 72,3%, seguido del personal interino 23,8%. Referente al turno en que desarrollan su trabajo, obtienen mayor prevalencia, los que realizan turno rotatorio (mañana o tarde y noches) con el 59,4%, seguido por el 37,6% los que realizan el turno de mañana.

En cuanto a las unidades, son las urgencias con un 27,7% las que ocupan el primer lugar, seguido de las unidades de hospitalización con un 20,8% y las consultas hospitalarias con un 10%.

La mayor prevalencia de malestar psíquico la obtienen las auxiliares de enfermería con el 46,5%, seguido de las enfermeras con el 30,7%, los técnicos con el 17,8% y el 5% las matronas.

La media de años trabajados es de 18 años, con un rango de 4 a 38 años, estando la mediana en los 17 años. Al agruparlos por tiempos trabajados: la mayor prevalencia la obtienen los trabajadores que llevan trabajando entre 6 y 10 años con el 25,7%, seguidos por los que llevan trabajando entre 11 y 15 años con el 20,8%.

Al analizar el motivo por el que acuden al Servicio de Prevención, un 13,9% lo hacen a petición propia y el 86,1% lo hace por citación expresa del Servicio, el 60,4% por estar sometido a algún riesgo específico y el 25,7% por incorporarse al área.

Al ser preguntados, si en alguna ocasión o en la actualidad, han recibido tratamiento psiquiátrico o psicológico, el 91,1% nunca ha recibido tratamiento, un 5% está en tratamiento actualmente y un 4% lo ha estado con anterioridad. Respecto a la pregunta, si creen necesitar apoyo psicológico en la actualidad, el 70,3% no cree necesitar ayuda frente al 29,7% que piensa que puede necesitarla.

Al analizar el test de Goldberg, el 20,3% tiene una puntuación superior al punto de corte (6/

7), sugerente de “probable alteración mental”. Es importante destacar que del personal con puntuaciones superiores a 6 puntos, el 66,3% tienen valores entre 6 y 10, el 28% puntúan entre 10 y 20 y, el 5,9% superan los 20 puntos.

Al valorar las subescalas del test de Goldberg, la subescala que registraba mayor puntuación fue la de ansiedad con el 93,1%, seguida de la de trastornos psicosomáticos con el 89,1%; después la de disfunción social con el 81,2% y, en último lugar, la de depresión con el 42,6%. Existe una mayor correlación entre la puntuación total y la subescala de ansiedad.

La persona “tipo” de padecer “posible alteración psiquiátrica”, en nuestro estudio, es: mujer, entre 30 y 39 años, auxiliar de enfermería de Atención Especializada, con contrato fijo, realiza turno rotatorio y lleva trabajando entre 6 y 10 años.

Se evidencia asociación significativa entre el malestar psicológico del personal de enfermería y las características sociodemográficas-laborales, factores como: mayor antigüedad en el puesto de trabajo, edad, lugar de trabajo, tipo de contrato y turno de trabajo, tienen gran relevancia, coincidiendo estos datos con otros estudios realizados [18, 19,20].

 

CONCLUSIONES:

 

> Somos conscientes de lo reducida que es la muestra y, por tanto, la validez limitada de los resultados obtenidos. Creemos que sería necesario hacer nuevos estudios con muestras de mayor tamaño y mayor representatividad a nivel nacional para poder confirmar los resultados obtenidos.

>A pesar de que los datos obtenidos en nuestro estudio, se encuentran dentro de los límites encontrados en la población general, creemos que estamos ante un problema emergente y sería necesario tomar medidas preventivas, tanto a nivel organizativo como de intervención con el personal sanitario.

>Teniendo en cuenta que el test de Goldberg es sólo una prueba de screening, sería necesario realizar una valoración más específica en las personas consideradas como “probable alteración mental” antes de hablar de trastorno mental psiquiátrico.

>Incluir de forma sistemática en los exámenes de vigilancia de la salud, cuestionarios

psicosociales mensurables, que puedan objetivar posibles patologías no recogidas de otra forma y, permitan tener un indicador de salud mental para planificar, implementar y evaluar intervenciones preventivas adecuadas, en relación a la salud mental de los profesionales y sus condiciones de trabajo.

>La organización de cursos de formación relacionados con el puesto de trabajo, fomentar las iniciativas y participación de los trabajadores en la toma de decisiones y, facilitar la promoción interna de los profesionales, son medidas a implantar por la Organización.

>Facilitar a los profesionales sanitarios las condiciones idóneas para que los problemas que se detecten sean abordados con la mayor precocidad y efectividad posible, bajo el principio de confidencialidad absoluta.

>Una mayor atención a los procesos organizativos y una cultura de “cuidar al cuidador” puede contribuir a disminuir el problema creciente de distrés psicológico en el personal de enfermería.

 

BIBLIOGRAFIA

 

1. Buitrago F. Guía de Salud Mental en Atención Primaría. Barcelona : Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria; 2000

2. Morata F. Las personas con enfermedad mental y sus familias. Minusval 2001; 129: 17-19

3. Waldergrave W. Introduction. In: Prevention of mental ill health at work. London: HMSO

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4. Wilder RL. Neuroendocrine-Inmune system interactions and autoimmunity. Ann Rev

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5. Sperry L. Psychiatry consulation in the workplace. Washington: American Psychiatry

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6. Aparicio JC. El estrés relacionado con el trabajo: un problema creciente. Trabajando contra el estrés. Luxemburgo: Comisión Europea. Agencia Europea para la Salud y la Seguridad en el Trabajo. 2000; 14-15

7. Frias A. Salud pública y educación para la salud. Barcelona: Masson; 2000

8. V Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo. Madrid. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.2003.

9. Estryn-Bèhar M. Ergonomía y salud en el trabajo (III). El caso de las profesiones sanitarias. Rev ROL Enferm 1996; 218: 57-62

10. Aiken LH, Clarke SP, Sloane DM, Sochalski J, Sílber JH. Hospital nurse staffing and patient mortality, nurse burnout and job dissatisfaction. JAMA 2002; 28(16): 1987-1993

11. Jones JW, Barge BN, Steffy BD, Fay LM, Kuntz LK, Wuebker LJ. El estrés y la mala práctica médica: la evaluación y la intervención del riesgo organizativo. Rev Psicol. Gen Apl 1999;

73(4): 727-735

12. Levi L. Guía sobre el estrés relacionado con el trabajo: ¿la sal de la vida o el beso de la muerte? Luxemburgo: Comisión Europea. Agencia Europea para la Salud y la Seguridad en el Trabajo. 2000; 11-13

13. Goldberg DP. The Detection of psychiatric illness by questionnaire. London. Oxford University Press, 1972.

14. Lobo A, Perez Echevarria MJ, Artal J. Validity of the scaled version of the General Health Questionnaire (GHQ-28) in a Spanish population. Psycol Med 1986; 16:135-140

15. Garrido P, Castillo I, Benavides FG y Ruiz-Pérez I… Situación laboral y salud mental. Resultados de un estudio transversal. Gac Sanit 1994; 8 (42): 128-132

16. Villaverde M, Gracia R, Morera A. Relación entre el estrés psicosocial y la patología psíquica: un estudio comunitario. Actas esp Psiquiatr 2000; 28(1):2-5

17. Rajmil L, Gispert R, Roset M, Muñoz PE, Segura A. Prevalencia de trastornos mentales en la población general de Catalunya. Gac Sanit 1998; 12 (4):153-159

18. Lomeña JA, Martínez C, Negrillo M, Naranjo de la Cruz A. Malestar psíquico en profesionales de la salud: una aproximación a su estudio, Aten Primaria 1991 Julio-Agosto; 8 (7): 31-38

19. Moreno B, González JL, Garrosa E, Peñacoba C. Desgaste profesional en hospitales. Influencia de las variables sociodemográficas. Rev ROL Enf 2002; 25 (11):737-746

20. García M. Burnout en profesionales de enfermería de Centros Hospitalarios. Rev Psicol. Trab Organ 1991; 7:3-12

BUENA SUERTE, MERCEDES

Autora: Helena González Asenjo

Hoy vengo a contaros una historia que supongo que algunos de vosotros compartiréis, es una reflexión intima a propósito de los veinte años que llevo trabajando en salud mental, y un pequeño ejemplo de la práctica cotidiana que nos ayude a entendernos mejor.

Después de tres años de intensa formación salimos de los hospitales intuyendo que más allá de las técnicas aplicadas con tanto esmero faltaba siempre algo. Y descubrimos con entusiasmo cómo en este raro mundo de la salud mental, nuestras técnicas, nuestra herramienta de trabajo, iba a ser exclusivamente la relación terapéutica. Pero, como todo en esta vida, no era tan sencillo: tuvimos que pasar por un proceso de formación con mayor implicación personal mediante el cual crecimos como individuos y profesionales. Empezamos a alejarnos de nuestras enseñanzas y a preocuparnos más por conocernos a nosotros mismos, por aceptar al paciente y su enfermedad, tan mal vista aún socialmente; a prestar más atención a la escucha, el interés o el respeto, que a las constantes vitales, a poner nuestro empeño en construir relaciones de confianza, a valorar la sinceridad, a calibrar la disponibilidad y a aprender a transmitir una actitud reconfortante, que ayudase al enfermo a respetarse y ser respetado como ser humano.

No nos olvidamos nunca que la finalidad de los cuidados a enfermos y familiares debía ser, y sigue siendo, la promoción y preservación de la salud física y mental, y que ésta última descansa sobre tres fundamentos: la capacidad de amarse a sí mismo y a los demás; la capacidad de hacer frente a la realidad y la capacidad de encontrar un significado a la vida.

Ocupados y preocupados en nuestra fascinante tarea apenas nos dimos cuenta de que los tiempos estaban cambiando: llegaba la necesidad de estandarización de los cuidados, la necesidad de medir, de denominar, de diferenciar, de clasificar, de determinar indicadores, el proceso de enfermería, la NANDA, NIC y NOC, los parámetros de calidad… y la nueva especialidad de Enfermería en Salud Mental.

Obligados a reflexionar sobre el proceso, la evolución de nuestra profesión, sus principios básicos y sus implicaciones en el trabajo cotidiano con nuestros pacientes, empezamos a descubrir aspectos que nos inquietan: en aras del progreso científico ¿No nos estaremos perdiendo muchas cosas por el camino? Este énfasis en evaluar, registrar, tipificar y protocolizar es evidente que tiene aspectos positivos: la recogida de información, su organización y transmisión se hace homogénea, hablamos todos un mismo lenguaje, y las nuevas tecnologías en el campo de la informática facilitan nuestra ardua tarea. Pero yo me pregunto: lo que sería un medio, unos instrumentos válidos para un objetivo final, que es el cuidado integral del individuo enfermo ¿No se estarán convirtiendo en un fin en sí mismos? Esto me recuerda la frase de un buen amigo que cuando le hablé de protocolos los definió así: “son las instrucciones que elaboran unos listos para que los tontos no tengamos que pensar”. No se trata de desdeñar el valor práctico del modelo de atención de enfermería, pero creo que es hora de llevar mas allá la reflexión y observar en la práctica cotidiana en qué aspectos nos enriquece y en cuales nos puede empobrecer. En realidad os estoy hablando de mis sentimientos, dudas y contradicciones, con las que me encuentro tras la aplicación del modelo en un caso concreto que me gustaría que sirviera de ejemplo, y pudiera hacer de esta reflexión algo más práctico y cercano.

Se trata de Mercedes, una paciente que padece una esquizofrenia paranoide de larga evolución, con la que trabajo hace dos años en la Consulta de Enfermería del Centro de Salud Mental. Resulta que ahora va a ser ingresada en un dispositivo de larga estancia, para lo cual hay que hacer una valoración en el domicilio, con el equipo de enfermería que la va a recibir allí, y posteriormente, una reunión para presentar “el caso”. Todo muy bien estructurado hasta aquí. La valoración se realiza de forma exhaustiva, patrón por patrón, y aquí empieza para mí el problema: ¿Dónde se recogen sus sentimientos y los míos? ¿Cómo se cuantifica la relación terapéutica establecida, el trabajo hasta ganarme su confianza y la de sus familiares? ¿Qué valor se le da al contenido de sus delirios? Cuando intento explicarles lo que sé de Mercedes, lo que me piden es un informe…Ya empiezo a pensar yo que algo se me está escapando, pero como me puede más la curiosidad o la novedad de estos procedimientos, asisto a la reunión posterior, donde se van a definir las actuaciones a seguir, en base a los problemas detectados tras la exhaustiva valoración. Y aquí viene lo mejor: “el caso” se resume en una mujer que padece incontinencia urinaria; que está aislada socialmente y que no es autónoma en la toma de medicación por su escasa conciencia de enfermedad. Por lo cual, el “plan de cuidados” irá encaminado al uso de pañales nocturnos, a asegurar la toma correcta de la medicación y a fomentar su participación en actividades para ocupación del tiempo libre. Esto me hace pensar, y mucho, tanto como para venir aquí hoy, venciendo toda clase de obstáculos, que los que están en este lado de la mesa pueden comprender, para que penséis conmigo, para que si alguien después de veinte años se ha sentido como yo en una situación similar o alguno de vosotros está interesado en no pasar por dicha situación, podamos reflexionar juntos si realmente nos estamos dejando algo en el camino, algo que merezca la pena analizar y defender, si estamos dispuestos a convertir los medios que pueden ayudarnos en nuestro trabajo en un único fin: ¿El fin es hacer un bonito informe tras haber desmenuzado uno a uno los patrones de salud, para que nos salga un listado de actividades y así todos sepamos qué hacer en cada momento? ¿De verdad lo sabemos?

De todo corazón le deseo a mi paciente una feliz estancia en el nuevo dispositivo, donde no me cabe duda que será alimentada y aseada correctamente, y donde espero que alguien, en algún momento de su día a día, se siente a su lado y se interese por escuchar lo que yo llevo dos años escuchando, y lo que me parece en definitiva lo más importante: le tome la mano y la acompañe en esta aventura que es su vida. Buena suerte Mercedes.

XXI CONGRESO NACIONAL DE ENFERMERÍA DE SALUD MENTAL. Bilbao 1-3 de abril de 2004.

Comunicación Premiada por el Comité Científico

“EL REGALO DE MORENO”

Autora: Mª Ángeles Álvarez López

Hace tiempo acudí a unas jornadas de verano, alentada por un compañero de trabajo, que se centraban en conceptos de psicodrama, análisis de grupo y dinámica de grupos.

Tenia entonces, como proyecto de futuro, crear un espacio enfermero en mi  C.S.M, que resultara un lugar de encuentro para el grupo de pacientes psicóticos con los que trabajo, y  debía comenzar por formarme, considerando mi escasa experiencia en manejo grupal.

Sin saber muy bien a lo que me enfrentaba, comencé por ahondar en los aspectos teóricos, más que nada, por partir de unos mínimos conocimientos y poder estar al lado del resto de los congresistas, gente formada y muy válida, la mayoría con una larga trayectoria profesional, sin que se notara demasiado mi inexperiencia y la falta de formación personal en ese campo.

He sabido que la historia del Psicodrama va unida a la vida de su fundador, Jacob Levy Moreno. Este, fue un  psiquiatra innovador, que creó el Psicodrama y promovió la Psicoterapia de Grupo.  Nació al final del Imperio Austro – Húngaro en Bucarest en  1889, se crió en Viena, y emigró a Estados Unidos  donde murió en 1974.

El afecto ha sido una de las bases de su teoría y sus ideas giraban en torno al binomio espontaneidad-creatividad. Su producción se extiende desde las primeras décadas del siglo XX, hasta después de su muerte.

Y lo que en un principio se perfilaba como una ampliación de conocimientos profesionales, se convirtió en una vivencia enriquecedora, promotora de un cambio de actitudes personales.

Me puse en el camino de revisar mis propios conflictos y comencé a cuestionarme como manejaba mi angustia y en qué forma canalizaba mis miedos e inseguridades.

Cuando en nuestro trabajo diario nos enfrentamos a la locura y a los problemas y sufrimientos de los demás, debemos hacer un ajuste continuo de nuestras propias emociones, para ser conscientes de nuestra realidad y limitaciones.

Si me quito el uniforme de enfermera y me visto de ser humano, percibo que también tengo rabia, miedo, frustraciones y limitaciones que no me gustan. A pesar de ello, puedo perdonar, reír, ser madre, ayudar, pactar, entender y consolar.

Poner los ojos en uno mismo, en lo que siento y en lo que hago, validar lo que recibo y lo que doy, significa que me quiero sentir bien conmigo, y estoy dispuesta a hacer el esfuerzo de entender, como afecta en mi trabajo lo que soy, y en qué momentos, lo personal tiende a “contaminar” demasiado lo profesional.

Porque tengo la “manía” de vivir mi trabajo como un intercambio de emociones, dónde estas son un instrumento de conocimiento personal.

Que mi “yo” sea terapeutico, es, además de un empeño personal, una responsabilidad que adquirí hace tiempo  con los pacientes.

 

Y Moreno me regaló una nueva forma de mirar.

 

Me entregó el don de la visión en conjunto, la espontaneidad y la posibilidad de manejar los diferentes roles.

Moreno me regaló el saber  que los ojos se ponen en el crecimiento personal, primero como persona y  después en mi rol de enfermera, tarea ardua y difícil.

Me regaló el Psicodrama como el arte de interpretarnos a nosotros mismos, y  así poder representar escenas del pasado y también del futuro. Me dijo que hay que experimentarlas en  el presente como algo vivo, para hacerlas accesibles a la comprensión y el razonamiento.

Me enseñó que lo que somos, está configurado en nuestra memoria en forma de escenas, y que los elementos que conforman estas, son los roles en juego. También que el psicodrama,  incide  en la escena conflictiva, en esa repetición de respuestas inadecuadas.

Me habló de la  espontaneidad, su concepto fundamental. Lo considera  como un rasgo de salud y lo une a la creatividad. Me costó entender que es la capacidad que poseemos, de crear una respuesta adecuada y nueva.

Y que la espontaneidad es inseparable de la teoría del momento.

Descubrí que su tiempo no es un tiempo cronológico, sino un tiempo emocional, y que ese tiempo solo se desarrolla en el presente de la representación, aquí y ahora.

Y conocí tres momentos: El caldeamiento, la dramatización y el comentario.

Y debíamos colocarnos en círculo. Sospecho que quiere permitirnos la caricia de la mirada y el contacto ocular. Con la mirada decimos al que nos escucha, que tenemos abierto el canal de comunicación, y con el cuerpo nos situamos unos al lado de los otros como iguales.

Conocí también los elementos que conforman esa escena. Confié en el director,  fui protagonista, elegí a los yo-auxiliares, preparamos el escenario y  me apoyé en el público.

 

Y me di cuenta que los cuidados empiezan en nosotros mismos.

 

Nuestro proceso de enfermeria nace de la reflexión, incide en sensaciones, emociones y toma contacto con nuestro espacio interno. Si me hago una valoración sincera para ser consciente de mis problemas y con unos objetivos claros, planifico qué tengo que modificar y donde intervenir, y acabo por revisar mis metas, podré ver con más claridad, cuales son los motivos, los miedos y fantasmas que han determinado mi rol de enfermera, y estaré en el proceso de  sintonizar con el mundo del otro sin que haya interferencias.

Lo conseguiré cuando integre en mí los conocimientos aprendidos.

Y ahora sé:

Que debo confiar en la capacidad del ser humano para aprender y reconocer los errores.

Que cada persona  tenemos nuestro momento y nuestro tiempo.

Que los obstáculos que nos va poniendo la vida son oportunidades para crecer, avanzar y mejorar.

Que no hay ideales de conducta, sino que cada persona tiene sus propias formas de hacer las cosas.

Que el aprendizaje fundamental es el de la escucha interna.

Y que la psicoterapia psicodramática, su filosofía humanista y sus técnicas de abordaje, me han dotado de instrumentos para poder dar expresión a mi propia forma de ver el mundo.

El prólogo está escrito. Y quizás un  posible punto de partida.

BIBLIOGRAFIA

ESPINA BARRIO J.A. Psicodrama. Nacimiento y desarrollo. Salamanca, Amarú Ediciones, 1995

KAPLAN y SADOCK. Terapia de grupo. Madrid, Panamericana, 1996

FORNES J. y CARBALLAL C. Enfermeria de salud mental y Psiquiatrita. Madrid, Panamericana. 2001

SCHÜTZENBERGER A.A: Diccionario de técnicas de Grupo. Sígueme, Salamanca, 1974

VI REUNION NACIONAL DE LA ASOCIACION ESPAÑOLA DE PSICODRAMA. Santiago de Compostela. 1990.

1º CONGRESO IBEROAMERICANO DE PSICODRAMA. Salamanca 1997.

Preguntas Frecuentes

¿Cómo obtener certificado oficial de haber superado la formación en la Especialidad de Enfermería de Salud Mental así como el Título de Enfermero Especialista?

Desde el 1 de enero de 2022, la competencia de expedición de títulos de Especialista en Ciencias de la Salud ha pasado al Ministerio de Sanidad y se hace de oficio.

El enlace a la página del Ministerio de Sanidad donde se regula es:

https://www.sanidad.gob.es/profesionales/formacion/registroEspecialistas/HomeTitulos.htm

Para acreditar el requisito mínimo de titulación en las bolsas de empleo para la categoría de Enfermero/a Especialista, los candidatos que hayan finalizado su formación sanitaria especializada después del 01/01/2022, podrán solicitar el certificado provisional sustitutorio disponible para su descarga en SIREF, así como solicitarlo a las respectivas Comisiones de Docencia según el tipo procedimiento establecido por cada una de las mismas.

 

Junta Directiva de la Asociación Española de Enfermería de Salud Mental

 

PRESIDENTE

Francisco Megías Lizancos

Doctor por la Universidad de Alcalá de Henares.  Académico de Honor de la Academia de Ciencias de la Enfermería de Bizkaia. Enfermero Especialista en Salud Mental y Psiquiatría. Profesor universitario. Máster en Enfermería Comunitaria. Experto en grupos de ayuda mutua. Autor de diversos libros y artículos de enfermería de salud mental y visita domiciliaria y autor de distintas Conferencias y Ponencias.

 

 VICEPRESIDENTA

Mercedes Leonor Tormo Postigo

Enfermera Especialista en Salud Mental. Experiencia de trabajo  en Unidades de Hospitalización Breve,  Unidades de Salud Mental y Hospital de Día de adultos. Larga experiencia en gestión como Directora de Enfermería. Docente colaboradora universitaria en cursos de experto en Salud Mental. Profesora asociada de la Universidad de Castilla La Mancha. Formación en Terapias de tercera generación.

 

SECRETARIO

Carlos Aguilera Serrano

Enfermero Especialista en Salud Mental, siendo también Antropólogo Social y Cultural. Tiene experiencia como enfermero en distintos Servicios tanto en atención comunitaria como especializada, trabajando actualmente en una Unidad de Salud Mental Comunitaria. Es autor de numerosos trabajos fruto de su experiencia investigadora que han dado lugar a distintas publicaciones a modo de artículos de revista y capítulos de libro.

 

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TESORERA

Esther Vivanco González

Es Enfermera Especialista en Salud Mental y Supervisora de la Unidad de Psiquiatría Infanto-Juvenil del Hospital de Día OSI Basurto en Bilbao. Tiene una larga carrera profesional destacando por sus actividad comprometida por el desarrollo profesional de las Enfermeras Especialistas en Salud Mental. Es habitual en foros profesionales de enfermería de todo el Estado. A la vez que es autora de diversas ponencias, comunicaciones, artículos de revista y capítulos de libro.

 

VOCAL 1

Laura Jardón Golmar

Enfermera Especialista en Salud Mental. Realizó sus estudios en Vigo y ha trabajado en distintos servicios enfermeros aunque principalmente viene desarrollando su trabajo en unidades de salud mental tanto hospitalarias como comunitarias. Participa como docente en la formación de las enfermeras especialistas de salud mental a la vez que desarrolla actividad investigadora desde la consulta de enfermería en salud mental y participa en grupos de trabajo del Foro Gallego de Estudio de la Personalidad.

 

  VOCAL 2

  Uxua Lazkanotegi Matxiarena

Enfermera Especialista en Salud Mental. Estudió la carrera de enfermería en Pamplona y durante varios años trabajó como enfermera de Atención Primaria de Salud. Desde hace más de 22 años desarrolla su actividad con enfermos mentales en la Clínica Psiquiátrica Padre Menni de Pamplona de la que es Directora de Enfermería desde hace 14 años. Es una enfermera que destaca por sus inquietudes profesionales, dinamismo y visión avanzada del mundo de los cuidados especializados en Salud Mental, lo que le hace un referente entre sus compañeros y compañeras siendo colaboradora habitual del Colegio Oficial de Enfermería de Navarra.

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Rocío Pérez Campina

Enfermera Especialista en Salud Mental cuyo programa cursó en la Unidad Docente Multiprofesional del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez de Huelva, los estudios de Grado de Enfermería los realizó también en la Universidad de Huelva. Es una enfermera altamente comprometida con su profesión y a pesar de su juventud, ha adquirido gran experiencia en el mundo de los cuidados de Salud Mental, después de rotar en distintos servicios comunitarios y hospitalarios tanto en la Comunidad Andaluza como en otras Comunidades Autónomas. Ha pronunciado distintas ponencias sobre los cuidados enfermeros en Salud Mental y es autora de varios capítulos de libro.

 

VOCAL 4

Lidia Martínez López

Enfermera especialista en Salud Mental y trabaja en la Unidad de Salud Mental en el Centro de Especialidades La Fábrica en Alcoy (Alicante), siendo a su vez Coordinadora de Enfermería en dicho Centro de Especialidades. En la actualidad es también Profesora Asociada en el Departamento de Enfermería de la Universidad de Alicante. Es autora de diversos trabajos: Comunicaciones, Pósters, y Capítulos de libro, fruto de sus investigaciones y su intenso trabajo como cuidadora.

 

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 María González Cid

Enfermera Especialista en Salud Mental título adquirido en el año 2007 en la Unidad Docentes de Psiquiatría y Psicología Clínica en la Fundación Altahia. Xarxa A. Manresa en Manresa (Barcelona). Los estudios de enfermería los cursó en la Escola Universitaria de Enfermería en el Campus de Ourense de la Universidad de Vigo. Enfermera de talante dinámico que colaboró en la puesta en marcha de la Unidad Docente Multiprofesional del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense. Es autora de diferentes comunicaciones científicas y capítulos de libro.

 

Estatutos de la Asociación Española de Enfermería de Salud Mental

ESTATUTOS DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE ENFERMERÍA DE SALUD MENTAL

CAPÍTULO I

DENOMINACIÓN, FINES, DOMICILIO, AMBITO TERRITORIAL Y DURACIÓN

ARTÍCULO 1: Bajo el nombre de Asociación Española de Enfermería de Salud Mental (en adelante, AEESME), se constituye una asociación sin ánimo de lucro, formada anteriormente con idéntica característica con fecha 15 de noviembre de 1984 con el nombre de “Asociación de Enfermería en Salud Mental” y posteriormente “Asociación Nacional de Enfermería de Salud Mental” inscrita en el Registro de Asociaciones con el número 12-28-0058536, acogiéndose a lo dispuesto en la Ley 191/1964, de 24 de Diciembre, de Asociaciones, aprobada por el Parlamento y de acuerdo con lo establecido en el artículo 22 de la Constitución Española. En la actualidad sometida a la Ley Orgánica 1/2002, de 22 de Marzo, reguladora del Derecho de Asociación.

ARTÍCULO 2: Esta Asociación tendrá personalidad jurídica independiente y, en consecuencia, gozará de plena capacidad y autonomía aun en el caso de que, con posterioridad a su aprobación, pueda formar parte o integrarse en una Federación con otras asociaciones o sociedades científicas nacionales o internacionales.

ARTÍCULO 3: La AEESME tiene como fines:

1. Fomentar el desarrollo de todas aquellas actividades docentes, de investigación y asistenciales que redunden en beneficio de la profesión de Enfermería de Salud Mental.

2. Defender los intereses públicos en relación con los servicios de salud mental.

3. Favorecer el intercambio científico entre los profesionales de enfermería y otros profesionales con interés común por la salud mental.

4. Promocionar relaciones y contactos con organizaciones y asociaciones científicas nacionales o internacionales, que beneficien el desarrollo de la Enfermería de Salud Mental.

5. Defender la presencia y participación activa de los profesionales de la enfermería en los organismos públicos competentes en materia de planificación y resolución de los problemas de salud mental de la población.

6. Defender el carácter especializado y la diversidad de los ámbitos de actuación de la Enfermería de Salud Mental.

7. Informar a la opinión pública sobre los avances y las aplicaciones más relevantes de la Enfermería en Salud Mental.

8. Cualquier otro que sea beneficioso para la Enfermería de Salud Mental y sea aprobado por la Asamblea General.

ARTÍCULO 4: Se establece el domicilio social en la ciudad de Madrid, en la C/ Gallur, 451, Local 5. 28047, Madrid. Los traslados de domicilio social y demás locales con que cuenta la AEESME serán acordados por la Asamblea General de Socios o por la Junta Directiva y posteriormente ratificados por Asamblea General, tras lo cual se comunicará al Registro de Asociaciones del Ministerio del Interior.

ARTÍCULO 5: La AEESME es de ámbito estatal, pudiendo establecerse cuando el número de socios o la actividad así lo aconseje, delegaciones autonómicas u otro criterio territorial, mediante el nombramiento por parte de la Junta Directiva de un delegado territorial de la Asociación.

ARTÍCULO 6: La AEESME se constituye con carácter indefinido y sólo se disolverá por acuerdo de la Asamblea General Extraordinaria, según lo dispuesto en el Capítulo VI, o por cualquiera de las causas previstas en las Leyes.

CAPÍTULO II

DE LOS SOCIOS: PROCEDIMIENTO DE ADMISIÓN, DERECHOS, DEBERES Y CESE

ARTÍCULO 7: La AEESME estará constituida por los siguientes tipos de socios: numerarios y honorarios.

1. De número podrán serlo todas aquellas personas que acreditando ser profesionales de enfermería en sus distintos niveles mediante la oportuna documentación, dirijan la solicitud a la Secretaría de la AEESME.

En el caso de que alguna solicitud de socio, sea desestimada por la Junta Directiva, ésta deberá comunicarlo en un plazo no superior a 30 días al solicitante especificando claramente las causas de su no admisión.

2. A la condición de socio honorario podrán acceder aquellas personas que por haber prestado relevantes servicios a la AEESME o a sus fines sean propuestas por la Junta Directiva.

Igualmente la propuesta podrá ser realizada a la Junta Directiva por un grupo de socios.

En ambos casos, las propuestas serán sometidas a la aprobación de la Asamblea General de socios.

ARTÍCULO 8: Son derechos de los socios:

1. Participar con voz y voto en las Asambleas Generales, pudiendo conferir siempre por escrito, y a tal erecto, su representación a otros miembros. La elección de la Junta Directiva queda desvinculada de la posibilidad de conferir la representación a terceros, de tal forma que para la elección de la misma la única representación de cada socio será en nombre propio.

2. Impugnar los acuerdos y actuaciones contrarios a la Ley de Asociaciones o a los Estatutos, dentro del plazo de cuarenta días naturales, contados a partir de aquel en que el demandante hubiera conocido, o tenido oportunidad de conocer, el contenido del acuerdo impugnado.

3. Conocer el censo de los miembros de la AEESME, el estado de cuentas y el desarrollo de la actividad de ésta.

4. Participar, de acuerdo con los presentes Estatutos, en los órganos de dirección de la AEESME, siendo elector y elegible para los mismos.

5. Ser informado por escrito, con carácter previo a la adopción de medidas disciplinarias, dándole a conocer las causas que motivan aquellas, que sólo podrán fundarse en el incumplimiento de sus deberes como socio.

ARTÍCULO 9: Son deberes de los socios:

1. Prestar su concurso activo para la consecución de los fines de la AEESME.

2. Contribuir al sostenimiento de los gastos con el pago de las cuotas que se establezcan.

3. Acatar y cumplir los presentes Estatutos y los acuerdos adoptados por los órganos rectores de la AEESME.

ARTÍCULO 10: Se pierde la condición de socio:

1. Por fallecimiento.

2. A petición propia, mediante escrito dirigido al Presidente.

3. Por falta no justificada del pago de las cuotas, aprobadas en Asamblea General de socios, durante dos años, previo aviso. Su reingreso podrá ser solicitado nuevamente tras el pago de las cuotas adeudadas.

4. Por acuerdo mayoritario de la Junta Directiva como consecuencia de la obertura de expediente disciplinario cuando se den las circunstancias siguientes: incumplimiento grave, reiterado y deliberado de los deberes emanados de los presentes Estatutos; o bien, cuando existan conductas que desprestigien a la AEESME, que sean contrarias a sus fines y perturben gravemente las actividades de la misma. La resolución de la Junta Directiva, deberá ser ratificada por la Asamblea General de socios de la AEESME.

CAPITULO III

ORGANOS DE GOBIERNO Y ADMINISTRACIÓN

REGIMEN DE GOBIERNO

ARTÍCULO 11: La AEESME estará regida por:

–La Asamblea General.

–La Junta Directiva.

–La Comisión Permanente.

DE LA ASAMBLEA GENERAL

ARTÍCULO 12: La AEESME estará regida por la Asamblea General y dispondrá como órgano propio para el cumplimiento de sus objetivos de una Junta Directiva.

ARTÍCULO 13: Constituyen la Asamblea General, todos los miembros numerarios y honorarios que se reúnan para tomar acuerdos, previa convocatoria realizada por el Presidente de la Junta Directiva, que será quien la presida y dirija sus debates o, en su ausencia, por el Vicepresidente de la misma.

ARTÍCULO  14: La Asamblea General será convocada por la Junta Directiva por escrito, con al menos 21 días naturales de antelación y acompañadas del orden del día.

Podrán figurar en el orden del día tanto las propuestas de la Junta Directiva, como las que representen a un veinte por ciento de los socios, y sean presentadas por escrito con diez días naturales de antelación a la celebración de la Asamblea.

ARTÍCULO 15: Para constituirse válidamente han de asistir en primera convocatoria al menos la tercera parte de los socios. En segunda convocatoria los acuerdos serán válidos cualquiera que sea el número de asistentes con derecho a voto. Los acuerdos de la Asamblea General Ordinaria serán adoptados por mayoría simple de los asistentes con derecho a voto.

ARTÍCULO 16: Las Asambleas Generales de la AEESME serán de dos tipos: ordinarias y extraordinarias.

ARTÍCULO 17: Las Asambleas Generales ordinarias se celebrarán, al menos, una vez al año, teniendo como atribuciones:

–Elegir a los miembros de la Junta Directiva.

–Aprobación del balance económico del ejercicio anterior.

–Aprobación del presupuesto anual.

–Presentación de la memoria anual de actividades.

–Exposición y discusión de las actividades generales de la AEESME.

–Fijación de las cuotas que deberán satisfacer los socios.

ARTÍCULO 18: Las Asambleas Generales extraordinarias se celebrarán cuando se den alguna de las siguientes situaciones:

1. A petición de la mayoría de la Junta Directiva.

2. A petición del veinte por ciento de los asociados, cuando el censo de los mismos sea inferior a doscientos cincuenta.

3. A petición de un quince por ciento de los asociados, cuando el censo esté entre doscientos cincuenta y mil asociados.

4. A petición de un diez por ciento si el censo sobrepasa la cifra de mil asociados.

En su convocatoria se expresarán detalladamente las causas que las justifiquen. No podrán ser tomados acuerdos en las mismas sobre asuntos que no hubieran sido expresados en la convocatoria.

ARTÍCULO 19: Atribuciones de la Asamblea General Extraordinaria.

–Modificar los Estatutos de la AEESME.

–Disolver la AEESME.

–Disposición y enajenación de los bienes de la AEESME.

DE LA JUNTA DIRECTIVA

ARTÍCULO 20: La Junta Directiva de la AEESME estará constituida por:

–Presidente.

–Vicepresidente.

–Secretario.

–Tesorero.

–Cinco vocales, numerados del 1 al 5.

ARTÍCULO 21: Corresponde a la Junta Directiva:

–Cumplir y hacer cumplir los vigentes Estatutos.

–Reunirse preceptivamente al menos dos veces por año con carácter ordinario y, excepcionalmente, cuando el Presidente o la mitad de sus miembros lo considere necesario.

–Ejecutar los acuerdos tomados en la Asamblea General.

–Convocar las reuniones de la Asamblea General.

–Resolver las preguntas reglamentarias de los socios.

–Aprobar y presentar a la Asamblea General el plan de actividades de la AEESME, así como el presupuesto económico de la misma.

–Determinar y aprobar el orden del día de los temas que se someterán a consideración de la Asamblea General.

ARTÍCULO 22: Los acuerdos de la Junta Directiva se adoptarán por mayoría de votos de los presentes y serán válidos desde su adopción. Para la validez de los acuerdos de la Junta Directiva será precisa la asistencia de la mitad más uno de los miembros en primera convocatoria. No lograda esta asistencia, en segunda convocatoria serán válidos cualquiera que sea el número de asistentes. En todo caso los acuerdos se adoptarán por mayoría de asistentes y el Presidente tendrá voto dirimente para los casos de empate.

DE LA COMISIÓN PERMANENTE

ARTÍCULO 23: La Comisión Permanente ejecutará los acuerdos de la Junta Directiva y asumirá las competencias que dicha Junta le delegue. Estará compuesta por el Presidente, Secretario y dos vocales que rotarán anualmente entre todos los que componen la Junta Directiva. Para esta Comisión Permanente es de aplicación lo referido en el artículo 22 de estos Estatutos.

Son atribuciones de la Comisión Permanente: resolver con carácter de urgencia, ejercitando facultades de la Junta Directiva, en aquellos asuntos que requieran una solución inmediata, dando cuenta a dicho órgano de gobierno en la primera reunión que se celebre.

ARTÍCULO 24: Son funciones del Presidente:

–Representar a la AEESME a todos los efectos legales, científicos y administrativos.

–Proponer el Plan de Actividades de la AEESME a la Junta Directiva, impulsando y dirigiendo sus tareas.

–Convocar y presidir las reuniones de la Junta Directiva, Comisión Permanente y de la Asamblea General.

–Resolver las cuestiones que puedan surgir con carácter urgente, dado conocimiento de ello a la Junta Directiva en la primera reunión que se celebre.

–El Presidente podrá delegar cualquiera de las funciones señaladas en el Vicepresidente.

ARTÍCULO 25: Son funciones del Vicepresidente:

–Colaborar con el Presidente en cuantas cuestiones sean de interés para la AEESME.

–Ayudar en cuantas cuestiones sea requerido por el Presidente.

–Sustituir al Presidente en caso de enfermedad, ausencia forzosa o en cuantas situaciones exista expresa delegación de éste.

ARTÍCULO 26: Son funciones del Secretario:

–Levantar acta de las sesiones que celebren la Junta Directiva, Comisión Permanente y Asamblea General y certificar los acuerdos o decisiones.

–Certificar y emitir informes referidos a los asociados y/o actividades de la AEESME, con el visto bueno del Presidente.

–Llevar el registro de asociados.

–Firmar el orden del día de las Asambleas Generales y sesiones científicas.

–Llevar el registro de entradas y salidas de documentos, a los que dará el curso que proceda.

–Gestionar las altas y bajas de los socios, así como la notificación al Tesorero por sus repercusiones.

–Redactar la memoria anual de actividades de la AEESME.

–Gestión del personal y mantenimiento del inventario de la AEESME.

–Custodiar los archivos y documentos.

ARTÍCULO 27: Son funciones del Tesorero:

–Recaudar y custodiar los fondos de la AEESME, autorizando los pagos con las firmas reconocidas.

–Presentar los documentos al cobro.

–Presentar al final de cada ejercicio a la aprobación de la Asamblea General el balance de ingresos y de gastos del mismo, previa aprobación de la Junta Directiva.

–Llevar al día los libros y justificantes de la contabilidad de la AEESME.

–Presentar a la Asamblea General previa aprobación de la Junta Directiva los presupuestos de ingresos y gastos.

–Custodiar el patrimonio de la AEESME y actuar como depositario de los fondos sociales.

ARTÍCULO 28: Son funciones de los vocales:

–Trabajar en la consecución de los objetivos de la AEESME llevando a cabo las actividades que se acuerden en Junta Directiva, a través de representaciones, coordinación de Comisiones y Grupos de trabajo.

–Informar de las actividades realizadas en las distintas áreas de trabajo asignadas.

–Exponer las iniciativas de los asociados.

–Proponer las actividades y cuestiones que estimen oportunas.

–Colaborarán con los otros miembros de la Junta Directiva, en todas sus funciones y sustituirán a cualquiera de ellos en caso de ausencia, vacante o enfermedad sin perjuicio de lo establecido en los Artículos anteriores.

ARTÍCULO 29: La Junta Directiva será elegida por la Asamblea General, a partir de la presentación de candidaturas cerradas o abiertas por parte de los socios.

La renovación de cargos tendrá lugar cada cuatro años y en el curso de la Asamblea General ordinaria. Los turnos de renovación serán:

            –Segundo año: Presidente, Secretario y los Vocales 1 y 2.

            –Cuarto año: Vicepresidente, Tesorero y los Vocales 3, 4 y 5.

Las vacantes que se produzcan serán cubiertas inmediatamente, de forma provisional y de entre los socios, por la Junta Directiva hasta la primera Asamblea General ordinaria en que será sometido a ratificación.

Cuando el número de vacantes sea igual o superior a dos tercios de los miembros de la Junta Directiva, se convocará Asamblea General extraordinaria y se procederá a la elección del total de la Junta Directiva.

ARTÍCULO 30: Los miembros de la Junta Directiva han de renunciar a su cargo para poder presentarse como candidatos a otro distinto del que ostenten.

Las candidaturas a los cargos de la Junta Directiva deberán comunicarse por correo certificado al Secretario o por presentación en el registro de la sede de la AEESME, en ambos casos hasta veinte días antes de la celebración de la Asamblea General. Las candidaturas deberán ser comunicadas a los miembros de la AEESME por escrito.

La elección de los miembros de la Junta Directiva se realizará por votación directa, libre y secreta de los miembros de la Asamblea con derecho a voto. No se admitirán votaciones por aclamación.

Las personas que ostenten cargos en la Junta Directiva podrán ser elegidas por una sola vez consecutiva para el mismo cargo.

ARTÍCULO 31: Para acceder a la Junta Directiva será preciso reunir los siguientes requisitos:

–Ser designado en la forma prevista en los presentes Estatutos.

–Ser socio numerario de la AEESME y estar al corriente de las cuotas de asociado.

–No pertenecer a Asociaciones o Entidades con intereses contrapuestos a los de la AEESME.

ARTÍCULO 32: Los cargos de la Junta Directiva no son remunerados.

ARTÍCULO 33: Serán motivos de cese de los miembros de la Junta Directiva:

–Expiración del plazo del mandato.

–Por dimisión.

–Cese en la condición de socio.

–Por condena, sentencia firme o sanción disciplinaria.

–Por revocación acordada en la Asamblea General.

–La falta de asistencia a las reuniones señaladas de los miembros de la Junta Directiva durante tres veces consecutivas.

CAPÍTULO IV

PATRIMONIO DE LA ASOCIACIÓN Y RÉGIMEN PRESUPUESTARIO

EJERCICIO ASOCIATIVO

 

ARTÍCULO 34: El ejercicio asociativo coincidirá con el año natural, cerrándose a 31 de diciembre.

PATRIMONIO

ARTÍCULO 35: El patrimonio de la AEESME, que carece de capital fundacional, podrá estar constituido por toda clase de bienes y provendrá de los siguientes recursos:

a)    Cuotas y derramas acordadas por la Asamblea General.

b)    Donaciones, legados y herencias, previo acuerdo de aceptación de la Junta Directiva.

c)     Subvenciones, igualmente previo acuerdo al respecto de la Junta Directiva.

d)    Saldo resultante de la organización de congresos científicos y demás actividades sociales generadoras de ingresos.

e)    Rentas provenientes de los propios bienes y derechos sociales.

PRESUPUESTO

 

ARTÍCULO 36: El presupuesto ordinario anual de gastos no podrá, en ningún caso, sobrepasar los ingresos previstos para el ejercicio que corresponda, más el saldo positivo, de haberlo, del ejercicio económico anterior.

FONDOS

ARTÍCULO 37: Los fondos de la AEESME deberán destinarse a sus fines propios, pudiendo ser depositados en el lugar y entidad que mejor convenga a sus intereses. Las cuentas y depósitos de la AEESME tendrán reconocidas las firmas del Presidente, Secretario y Tesorero, siendo siempre necesarias dos de ellas para las disposiciones de fondos y cancelaciones.

ARTÍCULO 38: Las cuotas de la AEESME una vez  abonadas se integran en el patrimonio de ésta, sin que puedan ser devueltas a los socios en caso de baja, ni a sus herederos en el supuesto de fallecimiento.

CAPÍTULO V

 

MODIFICACIÓN DE LOS ESTATUTOS

 

REFORMA DE LOS ESTATUTOS

 

ARTÍCULO 39: Para la modificación de los presentes Estatutos, deberá convocarse una Asamblea General extraordinaria, con citación individual a todos y cada uno de los asociados y demás publicidad que se juzgue necesaria. Deberá convocarse por acuerdo de la Junta Directiva o a petición de los Asociados en número no inferior al cincuenta por ciento. En la convocatoria se incluirá el proyecto de reforma que deba ser objeto de deliberación y en su caso de aprobación por la Asamblea.

ARTÍCULO 40: Para que la Asamblea General extraordinaria de reforma de Estatutos sea válida, se requerirá como mínimo la asistencia de las dos terceras partes de los asociados en primera convocatoria; y de no lograrse este número, se celebrará en segunda convocatoria en el mismo lugar y una hora después de la primera. En segunda convocatoria, no se requerirá quórum de asistencia de los asociados. Para la aprobación de las modificaciones bastará la obtención de la mayoría de votos de los presentes.

Las modificaciones que se realicen en los Estatutos no entrarán en vigor hasta que no hayan sido aprobadas por las Autoridades oficiales competentes.

CAPITULO VI

DE LA DISOLUCIÓN DE LA ASOCIACIÓN, DE LA DISPOSICIÓN Y ENAJENACIÓN DE SUS BIENES

ARTÍCULO 41: La AEESME podrá ser disuelta por la Asamblea General extraordinaria, convocada al efecto, cuyo acuerdo deberá ser tomado, al menos, por los dos tercios de los socios asistentes con derecho a voto.

ARTÍCULO 42: En caso de disolución, el patrimonio económico que posea la AEESME, será destinado a cualquier entidad sin ánimo de lucro que disponga la misma Asamblea General que acuerde la disolución y cuyos fines coincidan con los de la AEESME, o de no existir esta coincidencia tiendan a mejorar la asistencia de los servicios de salud mental.

ARTÍCULO 43: Son causas de disolución de la AEESME:

a) Haber realizado el fin para el que se constituyó.

b) Ser imposible aplicar la actividad y los medios de que se dispone al fin establecido.

c) Por sentencia judicial.

d) Por voluntad de los socios.

CAPÍTULO VII

DISPOSICIÓN FINAL

ARTÍCULO 44: En todo lo no previsto en los precedentes Artículos, se observará lo establecido en la Ley Orgánica 1/2002, de 22 de marzo, reguladora del Derecho de Asociación y demás disposiciones legales aplicables a las Asociaciones.

La remisión que en estos Estatutos se hace a las normas legales se entenderá efectuada a las sucesivas que interpreten, amplíen, condicionen, modifiquen, sustituyan o deroguen las vigentes.

DILIGENCIA: Los presentes Estatutos han quedado redactados con la inclusión de todas las modificaciones acordadas en la Asamblea General Extraordinaria de Socios, convocada al efecto.

 

 

Madrid, 6 de octubre de 2016.

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