Teodoro Fernandez Gonzalez

 En Salamanca, del 12 al 14 de marzo de 2008.

Desde muy pronto se sintió vocacionado por la profesión enfermera. Hizo los estudios de A.T.S en la Escuela de la Universidad Complutense de Madrid, terminando la carrera en el año 1974.

Trabajó en distintas cínicas hasta que se incorporó en el antiguo Hospital Psiquiátrico Alonso Vega, donde permanecería según nos dice 14 años y 8 meses.

El enfermero Teodoro Fernández vive con gran satisfacción el aporte que hicieron las enfermeras y enfermeros del Alonso Vega a la Reforma Psiquiátrica, que se inicia en el año 1980 y que se apoya fundamentalmente en el personal de enfermería. Refiere que en aquella época trabajaba en este Hospital la psiquiatra Carmen Fraga, que había trabajado en Inglaterra y traía nuevas ideas sobre la atención psiquiátrica, también había otros profesionales de la psiquiatría que fueron artífices de la Reforma en tres lugares especialmente sensibles a ella: Asturias, Madrid y Andalucía.

Teodoro Fernández, con otros muchos profesionales de la enfermería, iniciaron en el Psiquiátrico la campaña del lavado de dientes para que los enfermos adquirieran este hábito. Igualmente, empezaron a preocuparse de que los enfermos tuvieran su ropa personal, ya que hasta el momento se les facilitaba ropa y calzado de un armario común sin tener en cuenta tallas, pudiendo verse en los patios a pacientes con una bota en el pie derecho y una chancla en el izquierdo. Por supuesto, tampoco podían elegir modelo ni color de la ropa que iban a vestir.

Los enfermeros, con sus propios vehículos, empiezan a acompañar a los pacientes a la ciudad con la intención de que acudiesen a las distintas tiendas para hacer sus compras, ayudándoles a socializarse y a manejar el dinero.

En el año 1988, nuestro Homenajeado se traslada a trabajar al Centro de Salud Mental de Alcalá de Henares, donde empieza a trabajar con el Programa de Continuidad de Cuidados de Pacientes Crónicos, muy apoyado por el psiquiatra Alberto Fernández. Inicialmente, tuvo sus dudas y miedos e incluso la intención de volverse al Hospital Psiquiátrico, pero superada esta fase de grandes dudas, se implica con mucho compromiso profesional en el Programa de Continuidad de Cuidados, con el que obtuvo muy buenos resultados. En aquellos años, Teodoro Fernández era modelo a seguir, y contando sus experiencias y resultados se convirtió en un referente para muchos enfermeros y enfermeras de salud mental de todo el Estado. Teodoro suele decir que fue conociendo el programa poco a poco, que él era profesional de ‘hacer’ y no de mucha teoría. La teoría, suele decir, la aprendió del que fuera unos años compañero en el Centro de Salud y más tarde Profesor Universitario y Presidente de la AEESME, Francisco Megías.

Este gran profesional recibió el Homenaje de la AEESME con sus socios y socias y todos los asistentes al XXV Congreso de Enfermería de Salud Mental en el año 2008 en la ciudad de Salamanca.

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