XXII CONGRESO NACIONAL DE ENFERMERÍA DE SALUD MENTAL

“Elementos terapéuticos de los cuidados de Enfermería de Salud Mental”

Cáceres, 7, 8 y 9 de abril de 2005.

 Una gran parte del colectivo de Enfermería de Salud Mental, respondiendo a la llamada efectuada por la Asociación Nacional de Enfermería de Salud Mental (ANESM), se ha reunido este año en Complejo Cultural San Francisco de Cáceres para la comunicación y el intercambio de conocimientos.

El Congreso Nacional de Enfermería de Salud Mental, que se celebra anualmente organizado por la ANESM, desde hace tiempo, se ha convertido en un referente obligado para nuestra profesión, como también lo viene siendo la propia ANESM. Prueba de ello han sido la presencia de 749 congresistas y la presentación de 103 comunicaciones libres orales y 145 en formato póster.

Por otra parte, hemos de manifestar que desde 1997, la Junta Directiva de la ANESM viene renovando esfuerzos para elevar significativamente los contenidos científicos de nuestros Congresos Nacionales. Y no sólo los miembros de las Juntas Directivas, sino también muchas y muchos profesionales de Enfermería y de Enfermería de Salud Mental, así como alumnas y alumnos de la E.U.E. de la Universidad de Alcalá, sin cuya colaboración no hubieran sido posibles.

En esta nueva etapa de la ANESM, iniciamos nuestra andadura precisamente en el Congreso que tuvo lugar en Alcalá de Henares en 1998, analizando la situación -en aquel momento- de la Enfermería de Salud Mental, considerando los retos que teníamos por delante y por ello aseverábamos que era un análisis con futuro.

Al año siguiente, en Toledo, abordamos las áreas de intervención de la Enfermería Psiquiátrica y los instrumentos para el cuidado.

En el año 2000, nos trasladamos a Zaragoza para analizar y debatir cómo habíamos pasado del cuidado en las culturas a la enfermería especialista.

En Girona, en 2001, afrontamos la gestión de los cuidados enfermeros de salud mental.

Los cambios sociales acaecidos en nuestro entorno,  hicieron que nos planteáramos la necesidad de abordar la diversidad social y cultural y su relación con los cuidados enfermeros de salud mental. Para ello, elegimos la ciudad de Granada en el 2002.

Posteriormente, en el año 2003, en Alicante, nos propusimos debatir acerca de los espacios de encuentro en los cuidados de salud mental.

Dimos un paso más y el pasado año, en Bilbao, reflexionamos conjuntamente acerca del saber enfermero como marco para la acción.

Y este año, nos hemos reunido en Cáceres bajo el lema: elementos terapéuticos de los cuidados de Enfermería de Salud Mental.

Nunca, hasta ahora, habíamos abordado de forma explícita “lo terapéutico”. Y esto es algo que diferencia nuestros cuidados de otros, más técnicos quizás, que prestan otras enfermeras generalistas y especialistas; sin que por ello esos cuidados técnicos sean menos terapéuticos o dejemos de prestarlos.

Sin embargo, técnicas como la observación, la comunicación y la entrevista tienen un mayor peso específico en el quehacer cotidiano de la enfermera de salud mental.

La comunicación (verbal y no verbal) es un elemento fundamental para la prestación de cuidados de salud mental; y con ella, el uso de la palabra como herramienta terapéutica. Acerca de este elemento terapéutico y de otros muchos que conforman las intervenciones enfermeras de salud mental, tuvimos la oportunidad de debatir en el Congreso de Cáceres y así lo reflejan sus conclusiones.

CONCLUSIONES DEL XXII CONGRESO NACIONAL DE ENFERMERÍA DE SALUD MENTAL.

1.- El término terapéutico no sólo supone la aplicación de un tratamiento, sino que conlleva relación y comunicación interpersonal, fundamentos del cuidado enfermero de salud mental.

Se le asigna a la acción terapéutica un mayor alcance  cuando se contempla la promoción de las capacidades físicas, psíquicas y sociales de las personas para alcanzar su mayor potencial de salud.

2.- Si bien es cierto que los modelos enfermeros aportan prácticas terapéuticas, no lo es menos que los cuidados enfermeros de salud mental no dependen de un modelo determinado, sobre todo al considerar la complejidad de las necesidades humanas que se derivan de los trastornos mentales.

3.- Las técnicas del cuidado, o tecnología del cuidado,  han de ser consideradas como un instrumento para garantizar la calidad de los procedimientos del cuidado, que es el fin. Hablaremos de terapéutica del cuidado cuando se centre su objetivo en la promoción y educación de la persona para mejorar sus capacidades de autocuidado y habilidades de promoción de su salud y de su vida.

4.- Los cuidados terapéuticos en salud mental son los que proporciona el profesional de enfermería para que la persona desarrolle su mayor potencial para el cuidado  de si mismo y de aquellos que conforman su entorno, lo que le ha de permitir una mayor autonomía como persona y como ciudadano en el contexto que le rodea: familiar, laboral o de ocio; fijando la convivencia en razón a sus valores y creencias y a sus propias perspectivas de desarrollo personal.

5.- Es necesaria una propuesta curricular en los Planes de estudio de Enfermería que desarrolle la propia naturaleza del cuidado y que determine las capacidades o limitaciones que tienen las personas y su entorno en los cuidados de la salud y de la vida en las distintas etapas  de crecimiento y desarrollo humano.

 

6.- Deben reconocerse las diferencias y la pluralidad cultural, social, política y económica que envuelve al sujeto receptor del cuidado enfermero de salud mental, sin olvidar que, desde cualquier prisma, la misión más ancestral de la enfermera sigue siendo la defensa de la dignidad del ser humano a  través  del cuidado preventivo y terapéutico.

7.- En medio de la opulencia del llamado primer mundo, el planeta Tierra registra 3.000 millones de pobres y 1.300 millones de indigentes. Ante este grave problema humanitario, las enfermeras de salud mental debemos sensibilizar y movilizar la conciencia social.

No debemos permitir que se nos expropie de la palabra sino que, por el contrario, debemos usarla para denunciar la ausencia de políticas de atención a la salud mental que eliminen o mitiguen el sufrimiento humano.

8.- Consideramos necesario expandir la conciencia crítica de las enfermeras de salud mental para:

–Resignificar el acto del cuidado enfermero como un derecho fundamental de las personas.

–Ejercer el cuidado terapéutico para el desarrollo humano, poniendo en el centro de nuestra praxis (acción) y lexis (discurso) el derecho a trabajar para la satisfacción de las necesidades humanas.

–Recordar la diversidad de lo cultural en el cuidado, no aceptando la homogeneidad  impuesta por algunos modelos de gestión.

–No perder la memoria histórica y seguir interpretando la realidad.

–Hacer un uso consciente del rol de liderazgo  que la historia de la Enfermería y la sociedad  nos ha entregado.

–Asumir con responsabilidad social los desafíos  del medio en constante evolución, resistiendo a las exclusiones y participando activamente en distintos foros construyendo inter y transdisciplinariedad.

9.- Al considerar los cuidados terapéuticos de Enfermería de Salud Mental, parece esencial:

–Usar la palabra como herramienta terapéutica.

–Crear un clima  de confianza, practicar la escucha activa y considerar el tiempo del usuario y/o paciente, que no necesariamente tiene que coincidir con el del profesional.

–Realizar una aproximación individualizada considerando al ser humano como una realidad única.

–Conocer la escala de valores y las normas de funcionamiento social de los distintos grupos humanos, ayudando a las personas desde su propio entorno a fomentar la tolerancia consigo mismo y con los demás.

–Delimitar el motivo de la demanda, ya sea explicita o implícita.

–Facilitar la expresión de emociones y de sentimientos, así como la narración de los síntomas en el marco autobiográfico para que cobren nuevas orientaciones.

–Potenciar el desarrollo de las capacidades propias de cada persona, recuperando la esperanza de poder ser responsable de su propia vida.

–Implicar a la persona en las distintas oportunidades de rehabilitación y resocialización respetando sus prioridades.

10.- Frente a la precariedad de recursos intermedios para la atención a la salud mental, que dificultan e imposibilitan la rehabilitación y reinserción social, se considera que es una responsabilidad de las distintas Administraciones Sanitarias autonómicas ejecutar el mandato Constitucional que se refiere a los derechos de las personas a tener una vida digna.

 COMUNICACIONES PREMIADAS

El Comité Científico del XXII Congreso Nacional de Enfermería de Salud Mental convocó dos premios a las mejores Comunicaciones libres orales y otros dos a la Comunicaciones en formato póster. Tras su deliberación, el Comité Científico falló lo siguiente:

Comunicaciones Premiadas:

Primer premio:

“Buena suerte, Mercedes”.

Autora: Helena González Asenjo.

Segundo premio:

“La gestión de los cuidados enfermeros: el informe de continuidad al alta de los pacientes ingresados en la unidad de agudos de salud mental de Granada”.

Autoras: Yolanda Mejías Martín, Aurora Quero Rufián, Elisa Guarnido Guindo, Mª Dolores Sánchez Ramírez, Concepción Vallejo Muros, Pilar Acosta.

Pósters premiados:

Primer premio:

“¿Qué sabes del litio?”

Autores: Jordi Benitez Muñoz, Mª Mercè Beltrán Garrido, Carmen Corominas Amalrich, Alexandra Domènech Morcillo, Miquel Godó Subirana, Xavier Sola.

Segundo premio:

“Programa de educación en arte contemporáneo en la Unidad de Rehabilitación del Hospital Psiquiátrico de Álava”.

Autoras: Nieves Ortiz de Murua García de Vicuña, Amelia Mínguez Conde, Amelia Martínez Fuertes, Mª del Amor Alzola Ladrón de Guevara, Ana Isabel Esteban Álvarez, Marixa Larreina Zerain.

3er. PREMIO DE INVESTIGACIÓN EN ENFERMERÍA DE SALUD MENTAL.

En el transcurso del XXII Congreso Nacional de Enfermería de Salud Mental, celebrado en Cáceres, se dio a conocer el fallo del Jurado del 3er. Premio de Investigación en Enfermería de Salud Mental, convocado por la ANESM y patrocinado por Janssen-Cilag, resultando lo siguiente:

Premio de Investigación:

Atención domiciliaria de Enfermería de Salud Mental: Evaluación de la efectividad de la atención domiciliaria de enfermería administrada a pacientes afectos de trastorno mental severo mediante la aplicación del modelo de intervención basado en la gestión de casos.

Pseudónimo: PADE@

1er. Accésit:

Cuidarse para cuidar: Programa psicoeducativo para cuidadores de personas afectadas de demencia.

Pseudónimo: “IADES”

2º. Accésit:

 Intervenciones terapéuticas intensivas: Influencia en pacientes con refractariedad al tratamiento psiquiátrico.

Pseudónimo: “MIRICOLES”.

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