XXVII CONGRESO NACIONAL DE ENFERMERIA DE SALUD MENTAL

“Cuidados en salud mental desde una dimensión positiva”

Logroño, Abril de 2010

Durante los días 14, 15 y 16 de Abril de 2010 se celebró, en el Palacio de congresos y auditorio de La Rioja – RiojaForum de la ciudad de Logroño (capital de la Comunidad de La Rioja), el XXVII Congreso Nacional de Enfermería de Salud Mental, bajo el lema: “Cuidados en salud mental desde una dimensión positiva”. Este encuentro científico fue reconocido de interés sanitario por el Ministerio de Sanidad y Política Social y por la Consejería de Salud del Gobierno de La Rioja. A este foro enfermero, que año tras año convoca la Asociación Nacional de Enfermería de Salud Mental (ANESM), asistieron más de 800 profesionales de enfermería de salud mental de toda España. Una vez más, los contenidos científicos han tenido un alto nivel y se han compartido experiencias profesionales muy efectivas para la atención y los cuidados de salud mental. Además de las ponencias y los talleres que se llevaron a cabo, se presentaron 116 comunicaciones orales y 302 en formato póster.                       

En el acto de clausura, el Comité Científico de dicho Congreso dio a conocer las siguientes Conclusiones:

–Cuidar en salud mental, desde una dimensión positiva, además de ser una acción imprescindible para garantizar unos cuidados profesionalizados, implica promover la autonomía personal, las competencias y habilidades (intelectuales y emocionales), la autoestima, etc.; con el propósito de que el paciente mental alcance una vida plena, que le permita disfrutar de las cosas sencillas de la vida cotidiana, satisfacer sus necesidades y dar respuestas a los retos y a las adversidades.

–En la sociedad actual, es indispensable que los cuidados de salud mental contemplen la perspectiva de género, la multiculturalidad y los principios bioéticos que emanan de la filosofía humanística, que inspira la acción enfermera; y en todo caso, favoreciendo la autonomía del paciente mental y propugnando su implicación activa –y la de su familia- en su propio proceso de cuidados.

–El apoyo, asesoramiento y cuidado del paciente mental, debe contemplar, en cualquier etapa de la vida, el desarrollo de destrezas y habilidades para dar respuestas eficaces frente a las adversidades.

–La enfermera de salud mental, en su práctica asistencial, puede contemplar terapias alternativas a las tradicionales (ya sea como complemento o de forma específica), tales como la utilización de las artes plásticas: danza, pintura, música, etc.; así como la terapia asistida por animales de compañía, en la que se aprovechan los valores intrínsecos del animal (respuesta invariable, fidelidad, incapacidad de juzgar, etc.) para facilitar la labor terapéutica.

–Desde la dimensión positiva de los cuidados enfermeros, el proceso de atención debe ser capaz de responder a los problemas de salud que presenta el paciente mental (tanto en situaciones de crisis como de estabilidad), contemplando el contexto social y familiar del mismo.

–En la segunda mitad del siglo XX, los datos epidemiológicos constatan que la tasa global de suicidio aumentó en un 60%, convirtiéndolo en un problema de salud pública;  y entre los jóvenes (especialmente varones entre 18 y 39 años), es la primera causa de muerte (por delante de los accidentes de tráfico). De lo que se infiere que, el suicidio, puede llegar a ser la causa de muerte más desoladora, que también afecta a los supervivientes del suicida. Por ello, se abogó por la implantación de programas interdisciplinares preventivos y asistenciales que den respuesta a esta necesidad social.

–En la red de atención a la salud mental (en cada dispositivo que la compone), considerar la personalización y la continuidad de los cuidados de salud mental, es un deber de cuantos profesionales de enfermería de salud mental intervienen en la atención al paciente mental.

–Contemplar la personalización de los cuidados (especialmente en las unidades de hospitalización), requiere promover un ambiente terapéutico basado en lo relacional (individual y grupalmente), donde las necesidades de los pacientes mentales son el núcleo de la atención enfermera; así como una dinámica de trabajo que implique activamente a los mismos en sus cuidados, en sus tratamientos y en la organización de la cotidianeidad durante su ingreso.

–Desde el ámbito comunitario de atención a la salud mental, una de las estrategias terapéuticas que están mostrando su eficacia es el “tratamiento asertivo comunitario”, que implica por igual a los pacientes como a los profesionales de salud mental, quienes desarrollan su labor en el contexto comunitario donde reside el paciente.

–Las enfermeras de salud mental abogan por la prestación de cuidados en la infancia y la adolescencia, que contemplen generar en el paciente una imagen positiva de sí mismo, que les permita afrontar adversidades y factores de estrés; así como promoviendo figuras parentales significativas que generen calidez afectiva, lo que también contribuirá a proteger y/o mitigar los impactos del medio; y desarrollando vínculos y apoyos sociales externos al núcleo familiar.

–Se exhorta a la población en general para que mantenga unas actitudes positivas hacia quienes padecen un trastorno mental y se les admitan como ciudadanos de pleno derecho, rechazando los estereotipos y el estigma que, hasta ahora, han acompañado al paciente mental y a cuentos le rodean. También se exhorta a la sociedad para desechar la exclusión y que se favorezca la integración social del paciente mental.

–La ANESM sigue con el propósito de favorecer el desarrollo del conocimiento enfermero y de la especialidad de Enfermería de Salud Mental; y entiende que ello permitirá contribuir a la transformación paradigmática de los cuidados en este ámbito de la salud; lo que, sin duda, ayudará a mejorar la calidad de vida de los pacientes mentales. También, la ANESM renueva su compromiso de liderazgo y seguirá propugnando la cohesión y consolidación de los servicios de salud mental en el sistema sanitario público, en los que es imprescindible el reconocimiento de la categoría profesional de la enfermera especialista en salud mental. Además, la ANESM seguirá manteniendo su compromiso con los pacientes mentales, sus familias y sociedad en general, que, en la actualidad, se afianza en la defensa de estrategias que desarrollen y consoliden el modelo de intervención comunitario para la atención de la salud mental de la población, propugnando la dotación de los recursos materiales y humanos que son necesarios para satisfacer las demandas de la población.

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