XIX CONGRESO NACIONAL DE ENFERMERÍA DE SALUD MENTAL

“Diversidad social y cultural: Cuidados de Enfermería en Salud Mental”

Granada: 2002

Conclusiones:

 

  • Ante los intercambios culturales que se están dando en nuestro país, así como el cambio de costumbres muy arraigadas en nuestro entorno, las administraciones públicas deberían abordar los problemas con propuestas orientadas a evitar la marginación y que propicien un entorno positivo para evitar el sufrimiento de mucha personas condenadas al ostracismo y marginación.

 

  • Los profesionales enfermeros deben seguir profundizando en los cambios del entorno, uno de los componentes del marco conceptual consensuado por la enfermería -además de los conceptos de persona, enfermería y salud-, entendiéndolo como las condiciones, circunstancias e influencias que rodean y afectan al desarrollo y la conducta del individuo y de los grupos.
  • Ante las posibles alteraciones de salud mental que pueden presentar las personas inmigrantes, principalmente de otras culturas, un elemento a trabajar por todos los profesionales sanitarios es el de favorecer aquellos factores protectores de la salud mental para estas poblaciones e incidir especialmente en los factores de riesgo.

 

  • El cuidado transcultural debe de partir del concepto de salud del individuo. Es necesario, facilitar la intervención del mediador cultural en la gestión de casos y en la intervención  profesional en los cuidados de salud mental.

 

  • Debemos tener en cuenta las dificultades que genera el partir de una sociedad etnocentrista en la cual se han producido una serie de cambios entre los que destacamos:

 

o       Las migraciones humanas.

o       Los cambios en el mercado laboral.

o       Los conflictos de poder en las relaciones sexo / género.

o       El aumento del asentamiento de la cultura individualista.

o       Las nuevas tecnologías.

o       La influencia de los medios de comunicación de masas.

o       Los grandes desequilibrios regionales.

o       El deterioro de los valores y creencias.

 

  • Los profesionales enfermeros deberán contemplar en los planes de cuidados  estas nuevas necesidades, siendo fieles al concepto de salud de la conferencia de Otawa que lo  entiende como  “aquella forma de vivir autónoma, solidaria y alegre”.

 

  • Esta nueva adaptación de los cuidados pasa en primer lugar  por una necesidad de mejorar la formación en enfermería transcultural, tanto en el  pregrado como en la formación de postgrado y en la de especialista en salud mental.

 

  • Debemos seguir trabajando para conseguir cambios positivos en las situaciones de marginación social y/o cultural: prostitución, drogodependencias, trastornos mentales, maltratos….

 

  • Los cuidados de salud mental deben partir desde la consideración del “otro” con sus cualidades y recursos  para enfrentarse a las dificultades. Es nuestra tarea la de movilizar dichos recursos y que así, definitivamente, pueda tomar decisiones desde sus propios valores.
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